SUFRIMIENTO A CASCO PORRO Y ESCENCIA PERDIDA - CRÍTICA LOS SECRETOS DE DUMBLEDORE

Fantastic Beasts: The Secrets of Dumbledore es un film con un guion nada innovador, repetitivo, dependiente, dinámico, activo, retorcido, aventurero, intrigante, personal, angustioso y excesivo. La introducción te presenta a Newt Scamander (Eddie Redmayne) en la actualidad, haciendo lo que mejor se le da, salvar criaturas mágicas; pero esto, que es básicamente la esencia de la película, se perderá a medida que avance el relato, pasando a un segundo plano, pero este plano cada vez va retrocediendo más y más. El principio empieza demasiado fuerte, no entrado aún que ya te pega el primer, ostión sentimental; y no uno flojito, no, uno duro y muy fuerte; algo que te deja tocado a lo largo de todo el film. Además, el incidente inicial, va a determinar el tono y ambiente de la película, convirtiéndola en un relato muy frío, oscuro, tenebroso e inquietante; de hecho, es la entrega más perturbadora hasta ahora. Por si fuera poco, el guion depende demasiado de localización icónica y sucesos históricos, para intentar fortalecer el guion. Por consiguiente, si le quitas le secuencias mágicas (criaturas, peleas y demás) pierde tanta fuerza y potencia que la calidad baja muy drásticamente. Si te gusta Harry Potter, y no te importa ver de manera muy fría, maltrato y sufrimiento animal, alterar la historia original, y cambios de reparto de última hora, este es tu film. Que, por si fuera poco, las criaturas mágicas, el cual debe el título esta película, han perdido demasiado protagonismo, solo tienen un diez, por cierto, y están demasiado centralizadas la atención en una sola; es como decir, están no me importan un carajo, la voy a marginar, solo me interesa esta criatura, porque es demasiado especial y única, además de que puede beneficiarme personalmente. Dicha decisión, otorga la prueba de que han perdido el rumbo y la esencia, porque en las primeras entregas, la base en la que se apoyaba la trama y que más gustaba, era luchar contra la marginación de las criaturas mágicas. Ciertos detalles, del guion, son demasiado predecibles. Las circunstancias se van complicando exponencialmente. Es una saga que se está alargando demasiado, y que la han querido acercar aún más a Harry Potter, para así poderla comercializar más; cuando vendía más como una historia paralela a Harry Potter. Están alargando demasiado e innecesariamente la saga. Tiene un final feliz, reconciliador, predecible, prospero, evolutivo, sincero, directo, familiar, amistoso, prometedor, esperanzador y demasiado cliché.

La interpretación de Eddie Redmayne es correcta, creíble, agradecida, verdadera y que ayuda a que todo el engranaje que hace que su personaje se mueva, funcione perfectamente. Eliminando todo rastro de la anterior identidad y que la que hace no se vea afectada o alterada. Las interpretaciones de este tipo, son muy favorables para los guiones, porque ayudan a que el espectador se sumerja de lleno en el relato que te están contando, empatice con todos y cada uno de los que aparecen en la historia que explican, incluyendo el suyo y todo fluya mucho mejor. Es decir, que este nivel interpretativo que tiene Eddie Redmayne, es muy necesario en determinadas películas en concreto, porque son las que hacen que el guion funciona mejor, tenga más fuerza y eficacia en el espectador. Lo peligroso de este nivel de entrega a la hora de interpretar, es que, si no sabes deshacerte del personaje y volver a ser tú otra vez, puedes tener graves y serios problemas mentales y de identidad. Por eso recomiendan que los actores vayan muy a menuda al psicólogo: para evitar daños y problemas mentales y de identidad. Aunque le ha faltado un poco (casi nada) para llegar a ser magistral y ser una interpretación buenísima.

El film te transmite el mensaje que, en este Universo, hay individuos que quieren ver arder el mundo. El gobierno y ejército siempre torturan, matan, experimentan, y hacen sufrir a todo lo que es desconocido, solamente para motivos meramente avaros. En este mundo existen personas y criaturas mágicas, con habilidades únicas, excepcionales, que parecen sacadas de la ciencia ficción, pero son tan reales como el aire que respiramos. La fantasía es real, no lo que se cree que es el mundo, eso es otra cosa, aunque es más conocido como el mundo espiritual, solo hay que creer para ver (no al revés, que está terriblemente mal dicho, porque si no es sugestión no fe); hay gente capaz de ver y/o viajar entre ambos planos, es el don de conectar ambos planos espirituales, y otros muchos más dones espirituales. Si te abres de mente y energía, tú también podrás verlo y disfrutar. La magia existe de verdad, pero no es la de los magos, esa es un engaño pensado para entretener y divertir (una pseudo-estafa), esta es real, y se encuentra en el mundo espiritual, simplemente hay que creer en ella para poderle verla y disfrutarla. La corrupción está a la orden del día, se la puede encontrar incluso en los lugares más altos y protegidos del gobierno; es un virus peor que el COVID-19. Los pequeños detalles, por insignificantes que parezcan, son más importantes de lo que nos pensamos. La verdad tarde o temprano acaba saliendo a la luz, si es necesario lo hará. No puedes adueñarte de todo lo que ves y existe, hay que respetar los derechos y la libertad. Para vencer a un enemigo, muy poderoso y fuerte, en ciertos momentos, es mejor usar la astucia en vez de la fuerza bruta.

David Yates ha construido un guión técnico demasiado sistemático, esquemático y convencional. La dirección de actores es acertada y perfecta, pero no es nada innovadora.

 

Nacho Stars: 4,15

 

Nacho Miret