PRISION BREAK - CRÍTICA PLAN DE ESCAPE
Escape Plan es un film con un guion previsible, atrayente, atrapante, criminal, curioso, planificativo, gubernamental, veraz, educativo, sin filtros, presidiario, carcelario (toca los dos puntos de vista), personal, transparente, corrupto y un intento fracasado de encubierto. La introducción te presenta de forma personal, sincera, directa, criminal, laboral, intensa y mediante dos leves saltos temporales a Ray Breslin (Sylvester Stallone); para que veas el comportamiento habitual, carácter, personalidad, mentalidad y estilo de vida. También te deja demasiado claro el tipo de película que es y cuál es su género dominante. El guion se apoya mucho en la imagen para transmitirte el mensaje necesario, sobre un detalle concreto. Después de la presentación, descubres que Ray Breslin, no es un delincuente, te explica cuál es su curiosa habilidad y extraño trabajo. La situación se va poniendo progresivamente más interesante y emocionante; la intriga se pierde rápidamente. Ciertos detalles del guion, son demasiado predecibles. Las circunstancias se van complicando exponencialmente. Te cuenta, tras el ingreso en la prisión ultra secreta, la historia simultánea y paralelamente, de dentro y fuera de la cárcel. Con una simple imagen, te comenta, que Ray Breslin, tendrá que reinventarse para fugarse de esta nueva prisión ultra secreta, y que Hobbes (Jim Caviezel) es un mentiroso, que sabe mucho más de lo que dice. Hobbes es el claro antagonista, que lo han intentado convertir en un maniaco psicópata egoísta, pero simplemente se ha quedado en un sociópata que consigue asomarse a lo que exige el guion gracias a la interpretación de Jim Caviezel; por lo que, si no fuera por él, el personaje perdería mucho. El guion se encarga personalmente, de enseñarte, lo que es la tortura y brutalidad policial (en este caso carcelaria). Consigue que empatices perfectamente con algunos de los presos, con el mero recurso de humanizarlos. Si eres perspicaz y te fijas bien, en todos y cada uno de los pequeños detalles de las localizaciones, podrás localizar la prisión ultra secreta, antes de que el propio guion te lo revele. De golpe, pero de un modo un poco previsible des del inicio, se desvela que Lester Clark (Vincent D'Onofrio) está metido en el ajo, y es de los malos, además de que se mueve por intereses personales y financieros. De una forma muy visual y sutil, te dice porque Ray Breslin, hace lo que hace. Posee secuencias, que te inyectan una pequeña dosis de adrenalina, en los fans del género (la acción) y a las personas que viven el film. Tiene una clara e indiscutible referencia a The Terminator (James Cameron, 1984), cuando Arnold Schwarzenegger coge la ametralladora y empieza a disparar a diestro y siniestro. Tiene un final feliz, reconciliador, revelador, veraz, sin filtros, justiciero, vengativo, Kharmico, amistoso, predecible, prospero, evolutivo, prometedor y esperanzador.
La interpretación de Vincent D'Onofrio y Jim Caviezel es correcta, creíble, agradecida, verdadera y que ayuda a que todo el engranaje que hace que su personaje se mueva, funcione perfectamente. Las interpretaciones de este tipo, son muy favorables para los guiones, porque ayudan a que el espectador se sumerja de lleno en el relato que te están contando, empatice con todos y cada uno de los que aparecen en la historia que explican, incluyendo el suyo y todo fluya mucho mejor. Es decir, que este nivel interpretativo que tienen Vincent D'Onofrio y Jim Caviezel, es muy necesario en determinadas películas en concreto, porque son las que hacen que el guión funciona mejor, tenga más fuerza y eficacia en el espectador.
La película te transmite el mensaje de que el Kharma existe: tarde o temprano recoges lo que siembras; el Kharma castiga y el Dharma recompensa. Nunca debes perder la esperanza, hay que seguir luchando, hasta conseguir lo que persigues. La familia es una de las cosas más importantes, valiosas, fuertes, preciosas y necesarias del Universo entero. Te puedes acabar haciendo amigo de quien menos te esperas, de la manera más inesperada. Los pequeños detalles, por insignificantes que parezcan son más importantes de lo que nos pensamos. Existen personas que te enseñan y te ayudan a madurar, mejorar y evolucionar. Las apariencias engañan: a veces las cosas no son lo que parecen: en determinadas ocasiones una persona puede ser más lista de lo que parece. La corrupción está a la orden del día, se la puede encontrar incluso en los lugares más altos y protegidos del gobierno; es un virus peor que el coronavirus. Una buena estrategia, ayuda en cualquier momento, incluso en el más dificl. Si conoces los puntos débiles de tu enemigo, podrás manipularlo fácilmente. Existen trabajos, demasiado arriesgados, peligrosos y que exigen una extrema concentración, sin posibilidad absoluta de distracciones. Quien no arriesga no gana. Cada persona tiene talento para una cosa diferente, puede ser des de algo muy cuotidiano, hasta otra cosa completamente diferente, y que sea algo extraña, curiosa y que cueste de entender. Siendo perspicaz y muy observador, puedes llegar a convertirte, entre otras muchas cosas, en: un estratega brillante y muy habilidoso. Los malos siempre juegan sucio y mienten. Algunos individuos mienten más que hablan, y están repletos de planes malvados ocultos. Todos tenemos secretos, algunos peores que los de otros. A veces el ingenio (inteligencia + astucia) lo es todo, y lo único de lo que dependes para sobrevivir.
Mikael Håfström ha construido un guion técnico muy sistemático, esquemático y tradicional. Con el plano subjetivo, te mete en la piel del personaje, intentando aumentar la tensión. Utiliza los planos cerrados, para adentrarte en la cabeza del protagonista sutilmente, y así mostrarte en que se centra su atención, mientras te cuenta tenuamente, pero muy gráfico, que el personaje está tramando algo; el travelling in mezclado con un poco de zoom in, te da una pequeña pista y te revela cierta información, respecto a un personaje.Nacho Stars: 5,2
Nacho Miret
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