FAMILIA - CRÍTICA CUATRO HERMANOS

 

 

Four Brothers es un film con un guion criminal, corrupto, callejero, atrayente, atrapante, curioso, sincero, directo, familiar (es el tema principal), esclarecedor, urbano, crítico y empatizante. La introducción te muestra un trágico acontecimiento, para luego presentarte mejor a los cuatro protagonistas, y así sepas cuál es el comportamiento habitual, carácter, personalidad, mentalidad y estilo de vida de cada uno de ellos. También te deja demasiado claro el tipo de película que será y cuál es su género dominante. A medida que se va desarrollando el relato vas conociendo mejor a los protagonistas. El hecho de que los cuatro protagonistas puedan ver a su madre Evelyn Mercer (Fionnula Flanagan), justo después de morir, te ayuda a comprenderles mucho mejor, conocer el pasado de cada uno de ellos y meterte dentro de sus cabezas. La situación se va poniendo progresivamente más interesante y emocionante. Posee algunos gags internamente graciosos, debido a que reflejan una verdad, realidad, opinión y pensamiento, pero en una dirección mucho más cómica y divertida. Las circunstancias se van enturbiando y complicando exponencialmente. Según va avanzando la historia, se va revelando cada vez más partes, sobre el misterioso asesinato de Evelyn Mercer, la madre de Bobby (Mark Wahlberg), Angel (Tyrese Gibson), Jeremiah (André Benjamin) y Jack Mercer (Garrett Hedlund). Gracias a las persecuciones, tiroteos y demás, el ritmo es acelerante, le añade emoción y todo se vuelve trepidante. Es también la típica historia de venganza callejera. Las secuencias de acción, van aumentando gradualmente el ritmo y generando subidones de adrenalina, en determinadas personas. De repente descubres, quien está realmente detrás de todo esto, al parecer es un capo de una banda criminal (una especie de mafia). Poco a poco, vas comprendiendo todo mucho mejor, desvelándose el misterio del asesinato de Evelyn Mercer y descubriendo el porqué. De golpe la situación se pone tan terriblemente dramática, que te temes lo peor. Ciertos detalles son bastante predecibles. Cuando se revela el plan para acabar con Víctor Sweet (Chiwetel Ejiofor) y Fowler (Josh Charles), resulta ser brillante y astuto. Tiene un final “feliz”, reconciliador, vengativo, Kharmico, justiciero, amistoso, familiar, prospero, evolutivo, veraz, sin filtros, prometedor, esperanzador, transformador y revelador.          

La interpretación de Mark Wahlberg y Garrett Hedlund es correcta, creíble, agradecida, verdadera y que ayuda a que todo el engranaje que hace que su personaje se mueva, funcione perfectamente. Las interpretaciones de este tipo, son muy favorables para los guiones, porque ayudan a que el espectador se sumerja de lleno en el relato que te están contando, empatice con todos y cada uno de los que aparecen en la historia que explican, incluyendo el suyo y todo fluya mucho mejor. Es decir, que este nivel interpretativo que tienen Mark Wahlberg y Garrett Hedlund, es muy necesario en determinadas películas en concreto, porque son las que hacen que el guion funciona mejor, tenga más fuerza y eficacia en el espectador. La familia es una de las cosas más importante, valiosas, fuertes, preciosas y necesarias del Universo entero.

El film te transmite el mensaje de que el Kharma existe: tarde o temprano recoger lo que siembras; el Kharma castiga y el Dharma recompensa. En el mundo existen buenas personas, dispuestas a darles una segunda oportunidad a los descarriados (gente que se ha apartado del camino, que le ha ido fatal en la vida, etc.). Hay personas que, en los momentos tristes, solo lloran cuando están solos y nadie les ve; para poder ser fuertes y poder ser de apoyo, para la otra gente que también necesita consuelo y no son tan fuertes. La corrupción está a la orden del día; se la puede encontrar incluso en las zonas más altas y protegidas del gobierno; es un virus peor que el coronavirus, que infecta todo lo que toca y se extiende más rapido que las mentiras de un político. Las apariencias engañan: en ciertas ocasiones las cosas no son lo que parecen. Un verdadero hijo hace lo que sea por sus padres. Si te metes con la persona equivocada, te estás pintando una diana encima, y será lo último que hagas, porque lo pagarás muy caro. Hay individuos que usan un delito para tapar otro aún peor. Puedes acabar convirtiéndote en eso, en lo que odias. Las malas compañías influyen tanto, que son perjudiciales. Todo el mundo tiene secretos, algunos peores que los de los demás. La verdad tarde o temprano acabará saliendo a la luz; si es importante lo hará. Si maltratas, a la hora de la verdad te quedas más solo que un político cuando le pillan con las manos en la masa.   

John Singleton ha construido un guion técnico muy sistemático, esquemático y convencional. Usa el plano contrapicado desde el maletero para aportarle un cierto atractivo estético.

 

 

Nacho Stars: 7,20

 

 

 

Nacho Miret