ULTRATUMBA - CRÍTICA EL CIRCO DE LOS EXTRAÑOS
Cirque du Freak: The Vampire's Assistant es un film con un guion seductor, de ultratumba, atrapante, curioso, vampírico, esclarecedor, educativo, veraz, sin filtros, tenebroso, oscuro, sombrío, potente, aventurero, divertido y un poco cómico. La introducción te presenta de forma personal, sincera, directa, curiosa y divertida a Darren (Chris Massoglia), y con la ayuda de su voz en off hablándote directamente, te enseña el comportamiento habitual, carácter, personalidad, mentalidad y estilo de vida de los protagonistas (dos de ellos). También te deja demasiado claro el tipo de película que será y cuál es su género dominante. Justo después de la presentación, hace un salto temporal (un flashback), para empezar la historia desde el principio, y así lo comprendas todo muchísimo mejor. La situación se va poniendo progresivamente más interesante, intrigante y emocionante. Posee algunos gags un poco graciosos internamente, porque reflejan una verdad, realidad, opinión y pensamiento, pero en una dirección mucho más cómica y divertida. Usa la voz en off constantemente (hasta que ya no es necesaria), para ayudarte a entenderlo todo mucho mejor, y que tengas la información necesaria para hacerlo. Se puede visualizar claramente como Crepsley (John C. Reilly) empieza a ejercer de figura paterna para Darren. Las circunstancias se van complicando exponencialmente. Te muestra a los vampiros de un modo muy diferente; te los enseña de una manera a la que no estás acostumbrado. De hacer ver el lado malo de ser un vampiro: sed de sangre continua, soledad eterna e indefinida, ver morir a quien amas mientras tú no puedes, etc. Tiene una parte moralista, que va creciendo gradualmente, y en ocasiones, permanece estable durante un tiempo. Expone que hay dos clases de vampiros: los buenos (vampiros) y los malos (vampiranos); estos últimos son los de toda la vida: no muestran ningún respeto por los demás, matan por diversión y para alimentarse, etc.; los buenos son los civilizados. Poco a poco, el premiso del guion se va volviendo más visible: la lucha por la supervivencia, tranquilidad, moralidad y el bien, además de castigar a los malos, entre otras cosas, para recuperar la “normalidad”. Ciertos detalles del guion son demasiado predecibles. A medida que se desarrolla el relato, vas viendo como los distintos enfrentamientos son inevitables e imprescindible. Posee secuencias con un ritmo que generan pequeños y breves subidones de adrenalina. Se puede apreciar claramente la transformación (evolución) de Darren como vampiro y persona. Se puede ver la historia de dos íntimos amigos, absolutamente diferentes, que han tomado caminos muy distintos; y las interminables normas de los vampiros que parecen hechas para no disfrutar. Tiene un final feliz, reconciliador, amistoso, familiar, abierto, prometedor, esperanzador, prospero, evolutivo, romántico, amoroso, sincero, directo y con un detalle que te revelan en el desenlace, que no lo entiendes hasta pasados unos minutos.
La interpretación de John C. Reilly es correcta, creíble, agradecida, verdadera y que ayuda a que todo el engranaje que hace que su personaje se mueva, funcione perfectamente. Las interpretaciones de este tipo, son muy favorables para los guiones, porque ayudan a que el espectador se sumerja de lleno en el relato que te están contando, empatice con todos y cada uno de los que aparecen en la historia que explican, incluyendo el suyo y todo fluya mucho mejor. Es decir, que este nivel interpretativo que tiene John C. Reilly, es muy necesario en determinadas películas en concreto, porque son las que hacen que el guion funciona mejor, tenga más fuerza y eficacia en el espectador.
Como de costumbre, han vuelto a traducir de forma incorrecta el título. En la versión original se titula: Cirque du Freak: The Vampire's Assistant, que traducido significa: Circo de los monstruos: el asistente del vampiro; pero en vez de eso y respetarlo, han decidido pasárselo por el forro y llamarla: El circo de los extraños. Con esto simplemente lo único que consiguen es faltarle al respeto al trabajo del director y los guionistas por encontrar un título con el suficiente gancho, gracia, sentido y significado para resumir toda la película en pocas palabras sin desvelar nada y atraer al público. Se toman libertades innecesarias y asignan responsabilidades que no les corresponden. Si quieres traducir el título, antes de meter la pata hasta el fondo, déjalo como está, no lo traduzcas, no sería la primera vez que se hace: Taxi Driver, Tropic Thunder, Iron Man, Shame, Hancock, Cowboys & Aliens, Need for speed, Minority Report, Paul, Dallas Buyers Club, The Interview, Big Fish, Joy, Captain Fantastic, Prometheus, Alien Covenant, Up in the air, Don Verdean, Slumdog Millionare, Independece Day, Philadelphia, The Skeleton Twins, Warrior, Crazy Stupid Love y podría pasarme así durante días. La segunda parte del título también está mal, porque la han ignorado. Hay individuos que solo quieren ver arder el mundo.
El film te transmite el mensaje de que el Kharma existe: tarde o temprano recoges lo que siembras; el Kharma castiga y el Dharma recompensa. Hay malas compañías, que te influyen en lo que haces. Siempre habrá gente, que querrá escapar de un estilo de vida en concreto. Los esquemas están para romperlos. Ser diferente no es malo, al contrario, es precioso y necesario, la novedad se haya en la diferencia. Algunos estilos de vida no están hechos para todo el mundo. Si no respetas a los seres vivos, ellos tampoco te respetarán a ti. En todos lados, eternamente existirán dos bandos: uno bueno y otro malo. En este mundo existen personas, con habilidades únicas, excepcionales y que parecen sacadas de una película de ciencia ficción, pero son tan reales como el aire que respiramos. La obsesión solo trae problemas y te impide ver la realidad. Te puedes acabar enamorando y haciendo amigo de quien menos te esperas, de la forma más inesperada.
Paul Weitz ha construido
un guion técnico muy sistemático, esquemático y tradicional, pero…. Utiliza el
plano subjetivo con un anillo de desenfoque, para ver a traves de los ojos de
Octa (la araña) y comprenderla mucho mejor. Este plano subjetivo, lo usa de
nuevo, pero esta vez con Crepsley y Murlaugh (Ray Stevenson; esta vez para lo
que se suele utilizar. Logra una transición de cambio de secuencia muy suave,
transformable, artística y perfecta, con un efecto semejante a cuando quemas un
papel o un carrete de película. El zoom lo utiliza todo el rato para centrar la
atención del espectador. Con el travelling vertical, junto con un plano general,
te enseña las capas de tierra que le faltan por cavar a Crepsley para llegar al
ataúd de Darren y desenterrarle; además, le añade un cierto y pequeño valor y
atractivo estético. Hace breves Jump Cuts casi imperceptibles a modo de saltos
temporales, cerrando cada vez más el plano cuando una tumba pasa por delante de
cámara. Con el plano nadir intenta meterte en la misma
situación que sufre el personaje en ese preciso instante.
Nacho Stars: 6, 42
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