MALAS IDEAS

 

Young Adult es un film con un guion lento, curioso, atrayente de forma completamente diferente a la habitual y a la que se le atribuye su significado, además de que lo es muy breve dicho interés, veraz, sin filtros, típico, aburrido, transparente y sosegador. La introducción te presenta de forma tranquila, monótona, corriente, sincera, directa y cuotidiana a Mavis Gary (Charlize Theron), de modo que puedas ver su: comportamiento habitual, carácter, personalidad, mentalidad y estilo de vida. También te deja demasiado claro el tipo de película (de esas que pasaría desapercibida perfectamente) que será y cuál es su género dominante. Carece de puntos de inflexión, porque los poco que tienen se quedan en nada, al no evolucionar ni ofrecer el cambio necesario para que el personaje madure. Usa el corte de manera brusca y frenar la acción en seco, para que recuerdes que la protagonista está haciendo un viaje, no te distraigas con la música que escucha y no te evadas igual que hace ella; lo hace para que pises de pies al suelo. Posee un gag simplemente divertido internamente, en que la “gracia” radica, en que se mofa descaradamente, de que prácticamente todas las series juveniles de hoy en día son de vampiros; dejando claro la poca originalidad que tienen y que son monotemáticos. Tiene un sketch gracioso, debido a que expresa una verdad, realidad, opinión y pensamiento, pero en una dirección mucho más cómica y divertida (solo hay dos gags, y de los dos solo uno, te hace reír demasiado brevemente). Poco a poco, el personaje de Charlize Theron, va siendo más transparente, por ejemplo: sabes al instante cuando miente y cuando no. De repente, la premisa del guion se vuelve extremadamente visible y simple; unos minutos después la verbalizan y acentúan su obviedad y sencillez. Matt Freehauf (Patton Oswalt) es la encarnación de la voz de la conciencia de Mavis Gary; es su Pepito Grillo. Según se va desarrollando la historia, se va viendo, que Mavis Gary, tiene serios problemas personales, mentales y los esconde: bebe más que un alemán en el Octoberfest y un Hooligan en pleno partido, juntos; además, siempre busca cualquier excusa perfecta para hacerlo. De repente, empiezas a intuir, que entre Mavis y Matt habrá algo (más tarde, en el desenlace se confirma), porque lo que hay entre ellos (la repentina amistad) es natural. Se apoya bastante en la imagen, para transmitirle el mensaje al espectador. El guion emplea constantemente el recurso de Matt Freehauf, como la conciencia de Mavis, para recordarle continuamente, lo que hace está mal; son pequeños avisos, para hacerla volver al buen camino. Las circunstancias se van complicando exponencialmente, en ciertas ocasiones de un modo leve. A medida que transcurre el relato, vas descubriendo que Mavis Gary, es: una persona que vive atrapada en el pasado, que se niega a ver la realidad, egoísta, que prefiere hacerle daño a alguien feliz, para conseguir su objetivo infantil, además de los serios problemas que tapa con el alcohol. De pronto ves claramente, que los libres que Mavis Gary escribe, en realidad son su autobiografía; secretamente hablan de ella y su vida. La inmadurez de Mavis es cada vez mayor y más visible. Ciertos detalles del guion son demasiado predecibles. Tiene un final “reconciliador”, esperanzador, prometedor, un poco plano e insustancial, esperanzador, prometedor, levemente abierto, sincero, directo e idéntico al principio, es decir, que la protagonista no ha aprendido nada en absoluto; lo único que ahora, que su ego es mayor y ya no le gusta el mismo chico, pero lo demás sigue igual.           

La interpretación de Charlize Theron es correcta, creíble, agradecida, verdadera y que ayuda a que todo el engranaje que hace que su personaje se mueva, funcione perfectamente. Las interpretaciones de este tipo, son muy favorables para los guiones, porque ayudan a que el espectador se sumerja de lleno en el relato que te están contando, empatice con todos y cada uno de los que aparecen en la historia que explican, incluyendo el suyo y todo fluya mucho mejor. Es decir, que este nivel interpretativo que tiene Charlize Theron, es muy necesario en determinadas películas en concreto, porque son las que hacen que el guión funciona mejor, tenga más fuerza y eficacia en el espectador.

El film te transmite el mensaje de que la gente tarde o temprano necesita un cambio de aires urgentemente. Algunas personas, suelen tapar sus problemas con alcohol; la solución más fácil y rápida, pero la equivocada. Existe gente, que no enseñan ninguna clase de respeto por la vida privada de los demás, solo les importa lo que ellas/ellos quieren; aunque tengan que destrozar una familia. En algún momento u otro, siempre es necesario sacarse la venda de los ojos. Los que más sufren suelen ser los más invisibles.  

Jason Reitman utiliza mucho el plano detalle, para mostrarte pequeños y aparentemente insignificantes detalles de la vida cuotidiana, en los que no prestamos atención, debido a su simpleza y naturalidad. Con el transfoco traspasa la importancia de un personaje a otro (que es para lo que sirve), y te lo deja ver.

ASÍ ES COMO VEO YO YOUNG ADULTO (UNA COMBINACIÓN SOSA DE LAS TRES):

 

 
 
 
 
 
 
 
 
MAKING OFF YOUNG ADULT:
 
 
 
 
Nacho Miret
 

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