EX-ALUMNOS - CRÍTICA THE D TRAIN

 

The D Train es un film con un guion atrayente, atrapante, amistoso, divertido, cómico, moralista, camufladamente aleccionador, veraz, sin filtros, diferente de un modo sutil, curioso y con un trasfondo educativo, que es visible y va creciendo según avanza el relato. La introducción te presenta de forma personal, empatizante, íntima, visual, sincera y directa a Dan Landsman (Jack Black), de manera que puedas ver su comportamiento habitual, carácter, personalidad, mentalidad y estilo de vida. También te deja demasiado claro el tipo de película que será y cuál es su género dominante; aunque en este caso es una perfecta hibridación de Comedia y Drama, sin destacar ninguno sobre el otro. La situación se va poniendo progresivamente más interesante. Poco a poco, vas descubriendo que Bill Shurmur (Jeffrey Tambor) en realidad es una especie de tecnófobo por desconocimiento, que vive a la antigua usanza, porque odia todo lo relacionado con los ordenadores, entre otras cosas por lo recién mencionado (porque lo desconoce y por consiguiente no se fía); además hay señales que lo confirman. Vas viendo como Bill Shurmur, debido a su entusiasmo causado por las recientes buenas noticias, va abandonando su tecnófobia. La forma de presentar a Oliver Lawless (James Marsden), es la típica, para realzar ciertas características, sumarle valor, darle más importancia de la que tiene, haciéndole parecer una superestrella y así puedas ver claramente lo necesario que es para Dan Landsman y lo veas con sus ojos. A medida que se va desarrollando la historia, va resultando más que evidente, que Daniel Landsman, es un hombre que vive atrapado en el pasado, acosado por no tener una vida social activa en el instituto, sin poder olvidar la reputación de cada uno de los antiguos compañeros y que desde entonces busca la redención, e intentar ser popular y triunfar entre sus excompañeros de instituto, veinte años después. Todo el relato se centra y únicamente habla de algún modo u otro de Dan Landsman, a veces de una manera ingeniosa y muy camuflada e interna. Tiene una secuencia bastante gay, en la que utiliza una miniescena intercalada, para recalcarlo. Ciertos detalles del guion son demasiado predecibles. Se puede apreciar, obviamente, como la vida y el disfrutar de ella, se le está escapando de las manos a Daniel Landsman, a causa de su egocentrismo cegado y su obsesión con ser quien no es y Oliver Lawless. Las circunstancias se van complicando exponencialmente. Con el fundido a/de negro, separa la historia en dos capítulos. Tiene un final feliz, reconciliador, prospero, evolutivo, amistoso, familiar, prometedor, esperanzador, sincero, directo, educativo, revelador, trascendental a pequeña escala, bonito y que te explica por qué el film se llama The D Train.        

La interpretación de Jack Black es correcta, creíble, agradecida, verdadera y que ayuda a que todo el engranaje que hace que su personaje se mueva, funcione perfectamente. Las interpretaciones de este tipo, son muy favorables para los guiones, porque ayudan a que el espectador se sumerja de lleno en el relato que te están contando, empatice con todos y cada uno de los que aparecen en la historia que explican, incluyendo el suyo y todo fluya mucho mejor. Es decir, que este nivel interpretativo que tiene Jack Black, es muy necesario en determinadas películas en concreto, porque son las que hacen que el guion funciona mejor, tenga más fuerza y eficacia en el espectador.

La película te transmite el mensaje de que algunos individuos, son muy crueles a nivel social, con otras personas, y les marginan sin razón alguna. Puedes tener un concepto absolutamente erróneo de lo que crees que pasa, pensando que la atención se centra en alguien cuando en realidad se está centrando en ti mismo por tu actitud. Hay gente que miente sin mala fe, ni pensar en las consecuencias de después; solamente lo hacen para conseguir lo que creen que se merecen, o al menos reclamarlo. La gran mayoría de las personas, se mienten a sí mismos, para aparentar de puertas para fuera una buena imagen de ti mismo y proyectar una falsa seguridad en ti, ante los demás. Algunos trabajos y sueños, son muy difíciles de conseguir, por el mero hecho de la exclusividad que les rodea. La verdad tarde o temprano acaba saliendo a la luz, si es importante lo hará. Ser demasiado complaciente, te puede salir bastante caro. Si te guardas ciertas cosas tremendamente importantes para ti, que no te han gustado, lo más probable es que te acaben corroyendo por dentro, a menos que se lo cuentes a alguien de confianza y que te entienda. La familia es una de las cosas más importantes, fuertes, valiosas, preciosas y necesarias de todo el Universo, y si la descuidas, otro ocupará tu lugar; así que no la dejes de lado. Hay gente que solo te hacen caso, cuando tienes algo que les interesa más, incluso son capaces de robártelo; porque no les importas tú, sino lo que tienes. Siempre es de vital importancia, sacarse la venda de los ojos. No hagas una montaña de un grano de arena. La obsesión puede llegar ser muy perjudicial. Las apariencias engañan: las cosas a veces no son lo que parecen; no es oro todo lo que reluce.    
 
Andrew Mogel y Jarrad Paul han construido un guion técnico bastante sistemático, esquemático y convencional.
 
 
Nacho Stars: 6, 20
 
 
 
Nacho Miret

 

 

 

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