EL MEJOR Y MÁS RÁPIDO DE LOS COCHES

 

Le Mans ’66 es un film con un guion biográfico, atrayente, atrapante, divertido, palpitante, automovilístico, competitivo, narrativo, empresarial, empatizante, autentico, sin censura, esclarecedor y de carreras. La introducción te presenta de forma personal, sincera, directa, problemática, intensa, circuitera y con su voz en off, a Carroll Shelby (Matt Damon) de manera que veas su comportamiento habitual, carácter, personalidad, mentalidad y estilo de vida. También te deja demasiado claro el tipo de película que será y cuál es su género dominante. La situación se va poniendo progresivamente más interesante y emocionante. Cuando conoces por primera vez a Ken Miles (Christian Bale) te atrapa carismáticamente (también gracias a la interpretación tan buena de Christian Bale) debido a lo genuino, sin filtros y pasional que es. Cada detalle del guion está pensado minuciosamente para que empatices con Carroll Shelby y Ken Miles; pero sobretodo con el personaje de Christian Bale. Posee algunos diálogos graciosos, porque reflejan una verdad, realidad, opinión y pensamiento, pero en una dirección mucho más cómica y divertida. Las circunstancias se van complicando exponencialmente, lo cual genera ciertas oportunidades, para determinados personajes. Se apoya bastante en la imagen, para transmitirte el mensaje necesario. El guion resalta y remarca la parte comercial, diciendo y demostrando que lo que les preocupa más a las grandes empresas poderosas (Ford, Ferrari, Amazon, Google, etc…) es la imagen en vez de la victoria (en un párrafo más adelante desarrollo este concepto). Tiene una parte moralista de trasfondo, que es visible intermitentemente. Continuamente te explica que el factor humano a la hora de conducir, es más importante y tiene más implicación de lo que se cree; por consiguiente, no se puede pasar por alto, hay que tenerlo en cuenta. La intensidad de las carreras, va aumentando escalonadamente. El ritmo del guion es progresivamente más acelerante y muy dinamico, lo que le otorga vida y sustancia al guion y atrapa al público. De pronto ves como Leo Beebe (Josh Lucas) intenta sabotear la carrera, debido a su odio hacia Ken Miles; cada vez le coges más mania y odio a Leo Beebe. De pronto y sin previo aviso (alerta spoiler) muestra un trágico suceso, que acaba con la vida de Ken Miles; y por si no queda claro, porque es muy sutil, los hechos y diálogos posteriores, lo confirman. Tiene un final feliz y triste al mismo tiempo, reconciliador, conmovedor, revelador, sincero, directo, familiar, prospero, evolutivo, prometedor, esperanzador y que te cuenta lo que ocurrió en la vida real con los dos auténticos protagonistas.          

La interpretación de Christian Bale es correcta, creíble, agradecida, verdadera y que ayuda a que todo el engranaje que hace que su personaje se mueva, funcione perfectamente. Eliminando todo rastro de la anterior identidad y que la que hace no se vea afectada o alterada. Las interpretaciones de este tipo, son muy favorables para los guiones, porque ayudan a que el espectador se sumerja de lleno en el relato que te están contando, empatice con todos y cada uno de los que aparecen en la historia que explican, incluyendo el suyo y todo fluya mucho mejor. Es decir, que este nivel interpretativo que tiene Christian Bale, es muy necesario en determinadas películas en concreto, porque son las que hacen que el guión funciona mejor, tenga más fuerza y eficacia en el espectador. Lo peligroso de este nivel de entrega a la hora de interpretar, es que, si no sabes deshacerte del personaje y volver a ser tu otra vez, puedes tener graves y serios problemas mentales y de identidad. Por eso recomiendan que los actores vayan muy a menuda al psicólogo: para evitar daños y problemas mentales y de identidad. Aunque le ha faltado un poco (casi nada) para llegar a ser magistral y ser una interpretación buenísima.

Como de costumbre, han vuelto a traducir de forma incorrecta el título. En la versión original se titula: Le Mans ‘66, que traducido significa lo que es evidente: en nombre de una de las más famosas carreras de coches. Pero en vez de eso y respetarlo, han decidido pasárselo por el forro y llamarla: Ford v Ferrari. Con esto simplemente lo único que consiguen es faltarle al respeto al trabajo del director y los guionistas por encontrar un título con el suficiente gancho, gracia, sentido y significado para resumir toda la película en pocas palabras sin desvelar nada y atraer al público. Se toman libertades innecesarias y asignan responsabilidades que no les corresponden. Si quieres traducir el título, antes de meter la pata hasta el fondo, déjalo como esta, no lo traduzcas, no sería la primera vez que se hace: Taxi Driver, Tropic Thunder, Iron Man, Shame, Hancock, Cowboys & Aliens, Need for speed, Minority Report, Paul, Dallas Buyers Club, The Interview, Big Fish, Joy, Captain Fantastic, Prometheus, Alien Covenant, Up in the air, Don Verdean, Slumdog Millionare, Independece Day, Philadelphia, The Skeleton Twins, Warrior, Crazy Stupid Love y podría pasarme así durante días.

El film te transmite el mensaje de que cuando te dedicas a lo que de verdad te apasiona y te dicen que debes dejarlo por problemas de salud, te resulta completamente imposible y haces caso omiso (a veces buscas una alternativa, para no dejar de hacer lo de que realmente te apasiona). A algunas personas el carácter les guía y define. Ciertas personas no pueden evitar su actitud y decir lo que piensan de una forma demasiada directa pero agradecida. En ciertas ocasiones, en la vida, se te presentan oportunidades únicas y exclusivas, las cuales debes coger al instante o las pierdes. Hay individuos que parecen tontos, porque tienen al mejor en lo suyo trabajando para ellos, pero prefieren a un títere que sea peor en su trabajo, pero haga lo que los jefazos le dicen y así lo puedan controlar. De qué sirve tener expertos en tu equipo si luego no les haces caso. Mientras conduces, no solo dependes de las aptitudes del coche, sino que también de las habilidades como conductor que tiene, la persona que conduce el coche. La mayoría de peces gordos empresariales, juegan sucio y tienen intenciones ocultas. Existen personas brutalmente sinceras. En el juego y la guerra todo vale. Cuando te centras tanto en lo laboral te puedes acabar olvidando de lo que de verdad importa.  
       
James Mangold ha construido un guion técnico demasiado sistemático, esquemático y convencional. Bajando el volumen gradualmente, del sonido ambiental, logra que te metas dentro de la cabeza del personaje que ves en ese preciso instante; porque es importante, y si se consigue, comprenderás mucho mejor al guion y al personaje a la vez.
 
 
 
ASÍ ES COMO VEO YO LE MANS'66 (UNA COMBINACIÓN DE LA ESCENCIA DE AMBAS Y PONERLO EN EL MUNDO DE LOS COCHES):
 
 

 

 



MAKING OFF LE MANS'66:
 

 
Nacho Miret
 
 
 

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