TIEMPO EN FAMILIA


Daddy’s home two es un film con un guion enteramente navideño, estricta y completamente cómico, familiar y divertido pero que repite patrones. Como ocurrió en la primera parte, en esta ocasión también recurre al humor de la torpeza (únicamente se trata de enseñar lo torpe que es alguien, poniéndolo en simple y normales accidentes) para hacer reír al espectador de una forma muy eficaz. Posee unos gags divertidos porque reflejan una realidad y porque ciertos personajes ignoran a otro y este hace un comentario al respecto. Algunos sketches solo consiguen arrancarte una pequeña mueca de sonrisa, porque son chistes muy habituales en esta clase de películas y solo surgen dicho efecto. La gran mayoría de chistes a través de diálogos manifiestan la mentalidad y carácter de cada uno de los personajes que lo dicen. Recurre al humor chorra o absurdo (es lo mismo): básicamente consiste en hacer reír a alguien con chorradas y/o cosas absurdas; a veces suelen ser cosas bastante simples y normales. Ciertos sketches son demasiado previsibles. La situación se vuelve tan rídicula, absurda y surrealista que gran parte del tiempo hace gracia. La introducción te muestra el progreso y los cambios que en hecho Dusty (Mark Wahlberg) y Brad (Will Ferrell) en su vida familiar como co-papas y al mismo tiempo de manera muy sutil pero claramente visible, te hace ver que siguen igual de rivalizados que en la primera entrega pero con la diferencia de intentar esconderlo. La historia se repite de nuevo, pero esta vez, son los abuelos en vez del padre biológico de los hijos; así que en cuanto a la idea para él guion: novedad cero. El guion te enseña clara y visualmente dos estilos absoluta y radicalmente diferentes de padres y educación. Mediante el flashback te cuenta detalles de la vida de Dusty cuando era pequeño. Da un giro totalmente inesperado, con el tema de que a Dylan (Owen Vaccaro) le gusta una niña. Tiene un final feliz, cómico, familiar, puramente navideño y con el cameo de un auténtico héroe nacional que te pilla por sorpresa.

Como de costumbre, han vuelto a traducir de forma incorrecta el título. En la versión original se titula: Daddy’s Home two,  que traducido significa: Padres de casa o Padres Hogareños; pero en vez de eso y respetarlo, han decidido pasárselo por el forro y llamarla: Dos padres por desigual. Es una traducción de párvulos, demasiado sencilla; ocurrió lo mismo con la primera parte. Con esto simplemente lo único que consiguen es faltarle al respeto al trabajo del director y los guionistas por encontrar un título con el suficiente gancho, gracia, sentido y significado para resumir toda la película en pocas palabras sin desvelar nada y atraer al público. Se toman libertades innecesarias y asignan responsabilidades que no les corresponden. Si quieres traducir el título, antes de meter la pata hasta el fondo, déjalo como esta, no lo traduzcas, no sería la primera vez que se hace: Taxi Driver, Tropic Thunder, Iron Man, Shame, Hancock, Cowboys & Aliens, Need for speed, Minority Report, Paul, Dallas Buyers Club, The Interview, Big Fish, Joy, Captain Fantastic, Prometheus, Alien Covenant, Up in the air, Don Verdean, Slumdog Millionare, Independece Day, Philadelphia, The Skeleton Twins, Warrior, Crazy Stupid Love y podría pasarme así durante días.

El film transmite el mensaje de que hay personas echas para estar en familia y otra que no deberían, ni tener, ni acercarse a una jamás en toda su vida. Algunos padres no sirven para ejercer como tal. El machismo es una enfermedad que hay que erradicar de una vez por todas; una mujer puede hacer lo mismo que un hombre e incluso mejor. De tal palo tal astilla. Toda familia tiene sus problemas y defectos.

Sean Anders utiliza el plano subjetivo para intentar conseguir que te metas en la piel del personaje, entiendas por lo que está pasando y como se siente en ese preciso momento.




                                                                     Nacho Miret



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