CONTROLANDO LO INCONTROLABLE - CRÍTICA YOU WERE NEVER REALLY HERE

 You were never really here es un film sanguinario, psicológico, que rompe esquemas, diferente, gore, crudo, visceral, empático, interesante, intenso, revelador, justiciero, vengativo y atrapante. La premisa del guion es perseguida por una imparable fuerza subyacente y constantemente latente, que se caracteriza por una brutal diferencia; que rompe todos los esquemas existentes. Aportando un nuevo enfoque necesario a la convencional imagen de los justicieros. Creando una inmediata y colosal inmersión y empatización. Siempre lo digo: A la hora de contar una historia vieja, hay que innovar, y aquí lo hacen magníficamente. La ejecución de la narrativa y la puesta en escena, es de un semejante a la elegancia de la justicia personal. Con una coordinación y crudeza del espíritu más sanguinario y bondadoso que pueda caber en el planeta. Dicha dualidad ente luz y oscuridad, es lo que lo hace tan similar a un canto de sirena. Logrando capturar tu atención de forma muy temprana. Aportando un maravilloso y aclamado nuevo enfoque, que rompe los dogmas establecidos en el cine de Acción. Naciendo una inmersión y empatización al instante e impulsiva. Acelerando la conversión a un personaje propio dentro del relato, junto con una vivencia extrema, interna de la trama. Involucrándote tanto mental como emocionalmente, de un modo visceral y psicológico. La hibridación de géneros es gloriosa, con una transición absolutamente impecable, que fusiona con gran precisión: Comedia Funcional, Thriller, Drama Psicológico, Gore, Suspense, Acción Alternativa (un término que he inventado para hacer referencia a la Acción diferente a la habitual), Personal, Reflexiva, Justiciera, Moralista, Oscura, Cuotidiana e Introspectiva. El ritmo del guion es sutilmente potente, cumpliendo las necesidades de cada secuencia, extendiendo y reforzando la inmersión y empatización, satisfaciendo las del espectador, creando un viaje emocional, interno, crudo, visceral y sanguinario.

La interpretación de Joaquin Phoenix es sensitivamente magistral, captando a la perfección la esencia y matices del personaje. Transmitiéndola de un modo tan externamente contenido, que te identificas al instante con su personaje. Amplificando y fortaleciendo la inmersión y empatización. Demostrando que controla la habilidad de transmitir el mensaje con el lenguaje no verbal. Hay diferencia entre conocer, controla y dominar la habilidad. Solo dos actores la dominan: Rebecca Ferguson y Denzel Washington, con una presencia que llenan la pantalla sin abrir la boca. Son Los Dioses de la Interpretación.

Está basada en una novela de Jonathan Ames. Tuvo un rodaje exprés, solo 29 días en 2016, exclusivamente en Nueva York. Se adaptaban al calendario de Joaquin Phoenix. Por lo que, debido a su agenda, tuvieron que adelantar el rodaje a agosto. Lynne Ramsay buscaba romper la estética tradicional de las secuencias de Acción, por eso optó mucho por la perspectiva off camera (para romper esquemas). En la secuencia del baño turco, la propia directora iba en bata para acompañar a Joaquin Phoenix y aportar realismo. Rodaron con la cámara ARRI ALEXA, porque no pudieron rodar en 35 mm, por falta de laboratorios. Lynne Ramsay y Joaquin Phoenix ensayaron juntos cada acción, para poder elegir bien cada plano. Para prepararse el personaje, Joaquin Phoenix se dejó crecer la barba como en el film y deambulaba por la ciudad en modo vagabundo y guerrilla, incluso sentándose en la calle; para asumir el tono clandestino de su personaje. En el guion se cortaron muchas partes para potenciar la atmosfera. El presupuesto fue de 10 millones y la recaudación ronda los 9,36 millones de dólares. Fue muy bien recibida por la crítica. Ganó muchos premios en Cannes y otros festivales (tiene una nominación en los BAFTA).

Lynne Ramsay ha creado un guion técnico visualmente llamativo y atractivo, inmersivo, diferentes, que acompaña a la trama y ayuda a seguir y comprender mucho mejor cada detalle de la historia. La dirección de actores es impresionante, en sintonía con el entorno y una simbiosis perfecta.

En resumen, si estás harto de los justicieros de siempre, no te puedes perder: You were never really here. 

Nacho Miret: 7,48

Nacho Miret  

Enlace Película: You were never really here (Amazon Prime Video)