UN EXORCISTA QUE LOS TIENE BIEN PUESTOS - CRÍTICA EL EXORCISTA DEL PAPA

 The Pope's Exorcist es un film eclesiástico, diferente a lo que estamos acostumbrados, participativo, didáctico, trepidante, cautivador, moralista, prometedor, que no da miedo, pero que no es apta para todos los públicos, maravillosa e inmersiva. La historia central está ambienta en mil novecientos ochenta y siete. La hibridación de géneros es espectacular e invisible, combinando: Comedia, Acción, Drama, Suspense, Thriller y una pizca de Terror (aunque no da miedo), solapándolos todos y convirtiéndose en un solo género, perfectamente equilibrado. La ejecución de la narrativa es excelente, mezclado con una puesta en escena magistral, consiguen la combinación perfecta, que genera el interés necesario y potente, para atraparte y no soltarte hasta el final; que te involucres tanto emocional como mentalmente, y lo refuerza con el hecho de que no hay casi nada predecible, ya que usa mucho el recurso de las falsas apariencias (nada es lo que parece), para jugar contigo. Posee unos chistes de humor negro (hacerte reír haciendo chistes y bromas con todo lo relacionado con la muerte, enfermedades, temas tabús, o cosas de las que moralmente no se acostumbra a hacer chistes) que solo podrás apreciar y reírte si tienes un humor muy negro y retorcido. También tiene de otros que son muy efectivos debido a su simpleza y que hacen referencia a una realidad. Si prestas la suficiente atención, verás que te va dejando pequeñas migas de pan, en forma de pistas visuales, para avisarte de lo que se viene. El ritmo del guion es influyente e impecable, porque se adapta a las necesidades de la secuencia, para que así el espectador pueda sumergirse más en la aventura y vivirla de primera mano. Si eres de los que viven los films, este puede que te provoque subidones de adrenalina.

Hay una curiosidad para quien no la sepa, y es que, es una historia real, es decir, el padre Gabriel Amorth (Russell Crowe), existe de verdad, es un exorcista que realizo mil seiscientos exorcismos y que vivió desde mil novecientos veinticinco hasta dos mil diez y seis.

La interpretación de Russell Crowe es sublime, impecable, sincera, auténtica, magnífica, compleja y peligrosa; porque no es nada fácil interpretar a tantos personajes a la vez, puedes acabar con problemas psicológicos muy serios y reales. Como logra captar la esencia de su personaje a la perfección y transmitirlo con la misma intensidad. Las interpretaciones de este tipo, son muy favorables para los guiones, porque ayudan a que el espectador se sumerja de lleno en el relato que te están contando, empatice con todos y cada uno de los que aparecen en la historia que explican, incluyendo el suyo y todo fluya mucho mejor. Es decir, que este nivel interpretativo que tiene Russell Crowe, es muy necesario en determinadas películas en concreto, porque son las que hacen que el guion funciona mejor, tenga más fuerza y eficacia en el espectador. Su entrega con el papel es de en cuerpo, mente y alma, del dos mil por ciento. Borra todo rastro de su identidad como persona y se transforma por completo en su personaje, hasta el más minúsculo e insignificante detalle; para que así, conseguir captar toda la esencia del personaje que está interpretando. Lo peligroso de este nivel de entrega a la hora de interpretar, es que, si no sabes deshacerte del personaje y volver a ser tú otra vez, puedes tener graves y serios problemas mentales y de identidad. Por eso recomiendan que los actores vayan muy a menuda al psicólogo: para evitar daños y problemas mentales y de identidad.

Julius Avery ha creado un guion técnico mimetizante, eso significa, que ayuda a meterte más en historia, gracias a los planos elegidos. La dirección de actores es admirable, impecable, equilibrada y perfecta.

En resumen, es una película de exorcismos, con un humor muy negro y retorcido, inspirada en hechos reales, y que te atrapará desde el primer segundo.

Nacho Stars: 8,20 

Nacho Miret

Enlace película: El Exorcista del papa (Netflix)