VETERANOS DE GUERRA - CRÍTICA LA GRAN ESCAPADA
The Great Escaper es un film personal, militar, cómico, gracioso, moralista, sincero, directo, bélico, emotivo, romántico, íntimo y revelador. La premisa del guion es simple y básica, pero emotiva y contundente, entre otras razones, recurre al terreno personal, para hacer que funcione mucho mejor; la trama se centra en un veterano de guerra intentando reconciliarse con su pasado bélico. Mediante el flashback, te cuenta cuando Bernard Jordan (Michael Caine) estuvo en la guerra, mostrándote sus recuerdos y así puedas empatizar mucho mejor con él y su motivación. La ejecución de la narrativa y la puesta en escena es impecable y pasional, logra que te involucres tanto mental como emocionalmente, pero de una forma un tanto peculiar, aunque igualmente eficaz. No acaba aquí la cosa, a medida que el relato se va desarrollando va adquiriendo más fuerza, con lo que los recursos que emplea el guion, se van volviendo más potentes, causando una mayor inmersión y empatización, convirtiéndote en un personaje más de la aventura. La hibridación de géneros es brillante, ha conseguido una transición imperceptible entre géneros, además de fusionar perfectamente: Drama, Comedia, Suspense, Bélico y Reflexiva. El ritmo del guion se adapta a las necesidades de cada secuencia, cubriendo un amplio terreno, de un modo que funciona mejor que un reloj suizo, porque posee un arco muy amplio, que se encarga de que todo cumpla su función. Tiene algún que otro chiste de humor negro (se trata de hacer chistes y bromas con todo lo relacionado con la muerte, enfermedades, temas, tabús, o cosas de las que moralmente no se acostumbra a hacer chistes) y gags sobre la tercera edad.
Michael Caine y Glenda
Jackson han sabido captar y transmitir la esencia de su personaje, con tal
nivel de detalle, que sientes cada emoción, conflicto y lucha interna, haciéndolos
tuyos. Además, de que consiguen reforzar la inmersión y empatización; y todo
ello gracias al talento interpretativo de ambos actores.
Esta película es la despedida
de Michael Caine del mundo de la interpretación, antes de retirarse, debido a
que, cito textualmente: “tengo noventa años y me cuesta andar”. Además, de que
también es la última de que rodó Glenda Jackson tras su fallecimiento el quince
de junio de dos mil veintitrés, a los ochenta y siete años.
Oliver Parker ha creado
un guion técnico que capta la esencia del mensaje y lo transmite de una manera
muy personal e íntima, consiguiendo que cale hondo. Utiliza la cámara lenta,
para acentuar la dramatización de la secuencia. La dirección de actores es
magistral y con una simbiosis perfecta.
En resumen, si te gustan los films emotivos sobre veteranos de guerra y/o eres fan de Michael Caine o Glenda Jackson, esta película es superrecomendable.
Nacho Stars: 7,42
Nacho Miret
Comentarios
Publicar un comentario