DEMONIOS, FANTASMAS Y MALDICIONES - CRÍTICA MOLOCH


 Moloch es una película Neerlandesa, muy oscura, siniestra, creapy, sobrenatural, sin censura, sangrienta, intensa, personal, mística, dinámica, sincera, directa, participativa y que se centra en el ocultismo. La premisa del guion es interesante, porque se centra mucho en la parapsicología oscura y el folclore tradicional Neerlandés, pero narrado de tal forma que provoca mucha intriga y cada quieres saber más, aun sabiendo que no es buena idea. No da miedo, te mantiene en tensión todo el rato. La ejecución de la narrativa y la puesta en escena es brillante, como consiguen que te involucres tanto mental como emocionalmente desde el primer segundo, y además con una fuerza increíble. Por si fuera poco, tiene unos giros de guion, que rompen todo lo predecible, logrando diferenciarse e impactando de tal modo, que te quedas en shock. Todo esto desencadena en una mayor inmersión, por consiguiente, te conviertes en un personaje más de la historia, por lo que la vives con mayor intensidad. El ritmo del guion es adaptativo y magnífico, ya que adapta a las necesidades de cada secuencia, mientras que a medida que se desarrolla el relato, la intensidad va aumentando, generando más angustia y tensión, justo lo necesario, desembocando en que sientas cada detalle. La hibridación de géneros es impecable, con una transición entre ellos completamente suave, fusionando: Thriller, Suspense, Drama, Gore, Tragedia y Ocultismo. Por la forma que tiene de terminar la historia, muy posiblemente podría haber una secuela. Además, posee un secreto que no se descubre hasta el final, que maximiza la trama, ya que descubres la verdad sobre los asesinos poseídos, y la razón de sus ataques.  

La interpretación de Sallie Harmsen es magnífica, como ha sabido captar a la perfección la esencia de su personaje y transmitirlo con tanta fuerza, que fortalece la empatización, desencadenando en que vives más la aventura, debido a que toca la fibra moral; por lo que sufres por su personaje.

Moloch no está rodada en ningún plató, es decir, es un paisaje neerlandés, que al parecer es conocido por el nombre de turba, y es cien por cien real. Lo hicieron para reforzar la atmosfera y generar más tensión maligna.

Nico van den Brink ha creado un guion técnico que te hace vivir el relato desde dentro, que acompaña al espectador a lo largo de toda la historia, refuerza cada detalle empleado en el guion e intensifica el mal rollo de la trama. La dirección de actores es magistral y absolutamente equilibrada.

En resumen, si te gustan los films sobrenaturales oscuros, intensos, sobre demonios, creapys y que den mucho mal rollo, te la recomiendo sin falta.    



Nacho Stars: 8    



Nacho Miret



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