SECTAS, HOMOSEXUALIDAD Y MISOGINIA - CRÍTICA MANODROME
Manodrome es una película espontánea, sin censura alguna, con los típicos clichés de las sectas, los ya muy vistos estereotipos de machos alfa (que además son falsos), algo desordenada, funcional, personal, homosexual y dramático sobre el papel. La premisa del guion es algo cuestionable, simple y ambigua, pero eficaz, ya que únicamente trata de sectas, homosexualidad, misoginia y hogares desestructurados. El concepto de este guion puede ser comprensible e interpretado, como un mero intento superfluo de meterte en la mente del protagonista, pero de un modo bastante dudable y lejano. La ejecución de la narrativa y la puesta en escena, es completamente aleatoria, no sigue ningún orden estructurado, y de vez en cuando, te mete un salto temporal pequeño sin venir a cuento, de manera totalmente espontánea. Al igual, que gran parte de todas las circunstancias que van apareciendo a lo largo del relato. Lo cual lo hace casi completamente impredecible, ya que en ningún momento sabes por donde va a salir; pillándote en shock, pero de una forma antinatural y no aconsejable, ya que te saca de la película. Pero pese a todo lo recién mencionado, consigue que te involucres tanto mental como emocionalmente, pero de un modo intermitente, algo tardío y en algunos momentos con mucha más intensidad que en otras, por lo que está algo desequilibrado. La hibridación de géneros es buena, ya que posee una favorable transición, y está dotada de una sutil y peculiar amalgama de: Acción, Drama, Suspense, Thriller, con pequeñas pinceladas de Comedia muy pasajera. El ritmo del guion es inconstante, dividido, raro, pero funcional, porque en ciertas ocasiones llega a ser lento, en otros rápido y a veces normal (de manera brusca), aunque la posible razón está bien enterrada, se puede vislumbrar.
Adrien Brody ha sabido
captar a la perfección la idea de su personaje, siendo fiel al concepto de los
líderes de sectas, representando magníficamente el hecho de que siempre
esconden algo, cubriéndolo con una máscara; pero solo visible para los más
observadores y perspicaces.
Riley Keough iba a interpretar
el papel de Sal, la novia de Ralphie (Jesse Eisenberg), pero debido a problemas
de agenda fue Odessa Young, quien acabo dándole vida a dicho personaje; como se
puede apreciar claramente en el film.
John Trengove ha creado
un guion técnico que guía y ayuda al espectador, al mismo tiempo que resulta
visualmente llamativo. Con el plano subjetivo exclusivamente te muestra el
suceso desde el punto de vista del personaje, nada más. La dirección de actores
es aceptable y que ayuda al guion y al público.
En resumen, Manodrome es una película caótica, sectaria y que habla de falsos mitos de la masculinidad.
Nacho Stars: 6,4
Nacho Miret
Enlace Película: Manodrome (Skyshowtime)

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