EL CASO EPSTEIN - CRÍTICA LA GRAN EXCLUSIVA
Scoop es un film puramente periodístico basada en hechos reales, que te habla de todo el caso Epstein y su relación con el Príncipe Andres (Rufus Sewell), pero con una perspectiva y estructura de guion que puedes ver exageradamente profundo, el mecanismo y funcionamiento del mundo del periodismo; pero de una forma, solamente podras apreciar, si sabes con qué ojos verlo. Obviamente, debido a la trama, tiene un trasfondo exageradamente político, pero aparte de eso, tiene un segundo nivel, que no llega a ser otra capa, pero sí que se ve otro nivel. El cual solo es visible dependiendo de la mirada que utilices para ver la historia que te están contando. La ejecución de la narrativa, es ingeniosa y perspicaz, debido a que han sabido manejar un tema muy delicado, encontrando el equilibrio correcto, de frialdad y cercanía, partiendo desde el ámbito periodístico. No hay que olvidar, que te narran la historia desde el canal de noticias BBC. Generan al suficiente interés para mantenerte pegado a la pantalla, pero tampoco tanto como para que digas, wow, qué espectacular. Debido al planteamiento del relato, logras vivir y empatizar con la historia, de un modo informativo, pero que, a su vez, con la información recibida y expuesta, te involucras sutilmente, a nivel emocional, con la narrativa; haciéndote partícipe de la trama. Empatizando más con unos personajes, que con otros y odiando a otros. Además, usan el recurso, de mencionar nombres de individuos, implicados en el caso Epstein, con una mentalidad y moralidad parecida, para hacer declinar por un bando, sin que te dé tiempo a pensarlo y así no haya ninguna clase de dudas. Es de esas películas que tratan un tema muy delicado, basada en hecho reales, en la que se centra en los implicados más importantes, del cual no todo el mundo quiere oír hablar, a causa de lo fuerte que puede llegar a ser.
La interpretación de Billie
Piper es excelente, empatizante e intensa, ya que te ayuda a comprender más a
su personaje y toda la historia. Gracias a que recurre al don de la mirada,
refuerza más el guion, haciendo que la trama coja más potencia y cale más
hondo. Keeley Hawes, logra el mismo efecto, pero a un nivel un poco inferior,
aunque igualmente efectivo. Gillian Anderson se mantiene en su línea, ayuda,
pero no aporta nada de novedad. Rufus
Sewell posee una interpretación puntual y acertada, ya que cumple su función en
el momento exacto en el que debe hacerlo, y ya, esa circunstancia, menciona, es
el único momento en el que más destaca.
La dirección de fotografía
es algo parcialmente cuestionable, debido a que una secuencia muy precisa, la
iluminación que hay detrás genera un efecto, que genera una leve confusión, por
no saber si es croma o realidad, el decorado que se ve al fondo; porque han
quemado un poco los blancos.
Philip Martin ha conseguido
una dirección equilibrada y focalizada: ha encontrado, el equilibrio entre
dirección, interpretación, guion y guion técnico. Ha cogido a una actriz que su
personaje representa al periodismo y otra para representar el bando en la
realeza, y se ha focalizado en esas dos interpretaciones, otorgándoles el
papel de portavoces de cada bando.
Nacho Stars: 7,45
Nacho Miret
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