EL PROTA ES NICOLAS CAGE

The Unbearable weight of massive Talent es una parodia donde el tema principal es Nicolas Cage, enfrentándose al posible fin de su carrera como actor. Es una clara mofa al egocentrismo de Nicolas Cage, para saber hacer autocrítica y demostrarle al público que sabe reírse de sí mismo, además de aportarle un tono cómico al film, distinto que pocas veces se ha visto en los últimos años. Llega a ser tan surrealista, te resulta divertida. Al igual que los gags que lo caracterizan, dotados de una simpleza tan pura, que te demuestran, que no hace falta cargar, forzar o enrevesar un chiste, a veces con algo extremadamente sencillo, en el momento y lugar adecuado, con el tono correcto y forma ideal, logras provocar una carcajada en el espectador, que es corta, pero potente y sincera. Tiene unos giros de guión que puede que te los intuyas, o puede que no, pero cuando empiezas a sospechar, boom, ya te ha soltado dicho giro argumental. Es una manera perspicaz de jugar y entretener al espectador, al mismo tiempo que le generas interés para mantenerlo pegado a la butaca. Posee un recurso tan brillante como inteligente, que es otra manera de guiar de forma invisible al público: dentro del propio guión, hay otro guión que están escribiendo dos personajes, que a su vez es el guión de la película que estás viendo; el cuál solo avanza al mismo ritmo que el film que estás viendo, es una forma rebuscada (a lo Christopher Nolan) pero astuta, de decirle al espectador, que, en realidad, ya estás viendo el film que están construyendo los personajes; porque es la mismísima película que estás viendo. Es un film dentro de otro, y a su vez es el mismo. La estructura del guión, la planteamiento, ejecución y narrativa han conseguido una simbiosis perfecta, con unos buenos fundamentos que logran sumergirte por completo en la historia, haciendo que viva la energizante aventura, siendo participe, y logrando que empatices con los personajes, sufriendo por ellos, incluso con quien no te esperas hacerlo. La evolución del personaje de Nick Cage, es buena, suave y equilibrada, pero demasiado predecible, y muy cliché. Parte de la gracia del guión es que es Nicolas Cage y todo es grotescamente surrealista. Es una película de Nicolas Cage haciendo de espía siendo Nicolas Cage.

La interpretación de Pedro Pascal es sublime, una vez más demuestra lo buen actor que es, y que puede con cualquier cosa que le echen y encima bordarlo; dejando ver que es un actor tremendamente polifacético, alcanzando una interpretación magistral, digna de su nombre, y que siempre son totalmente sinceras. Nicolas Cage nada lo que era de esperar, pero un poco más y encima lo hace bien; a su vez demostrando que es capaz de burlarse de sí mismo y clavarlo. Paco León no está mal, pero deja que desear, porque nos ha mostrado que no sabe controlar sus ticks actorales, cadece de adaptación al personaje. En una secuencia muy concreta, hace un gesto con la cabeza, que no pega para nada con el personaje de psicópata que hace, es más te saca de la película y te hace recordar a Luisma de Aída ya que es el mismo gesto que hacía en ese papel; idéntico. Y un psicópata como en este caso y un yonkie como era Luisma, no son el mismo personaje, por consiguiente, debes adaptar los gestos al personaje, y eliminar los tuyos. Un buen ejemplo de esto acabo de mencionar es Benedict Cumberbatch, un actor camaleónico, que elimina todo rastro de su personalidad y se convierte por completo en su personaje, adaptando hasta sus gestos, como nos demostró en The Imitation Game.

Tom Gormican ha conseguido una dirección absolutamente simbiótica, al conseguir el equilibrio perfecto entre guión, interpretación y guión técnico. Y mediante la interpretación, refuerza aún más el guión potenciándolo y haciéndolo subir de nivel; focalizando la atención en lo necesario para cada momento.

Nacho Stars:7,52 

Nacho Miret