JUGANDO A SER DIOS - CRÍTICA GODZILLA VS KONG

Godzilla vs Kong es un film con un guion atrayente, atrapante, trepidante, moralistas, revelador, sincero, directo, conspirador, curioso, primitivo, futurista, de ciencia ficción, evolutivo, aventurero y titánico. La introducción te vuelve a presentar a King Kong, pero esta vez, más grande, más listo y más enfadado; te lo muestra de tal modo, que puedas empatizar más fácilmente con él, y así entenderlo mucho mejor. Aunque usan el recurso de las falsas apariencias: hacerle creer al espectador algo (engañándolo) y después confesarle, que estaba equivocado, y no era lo que se pensaba. Después conoces a Ilene Andrews (Rebecca Hall), una doctora encargada de la protección y seguridad de Kong, que se cree su madre y además tiene conocimientos de mitología. También te deja demasiado claro el tipo de película que será y cuál es su género dominante. El guion te recalca mucho, que un enfrentamiento de tal magnitud, entre dos Titanes, como son: King Kong y Godzilla, sería la perdición para la civilización, porque arrasarían prácticamente con todo. Las circunstancias se complican drásticamente y van escalando gradualmente; empieza fuerte. Ciertos detalles del guion son demasiado predecibles. La situación se va poniendo progresivamente más interesante y emocionante. De golpe y sin previo aviso, te revela una información muy específica, que resulta sorprendente e impactante (además que la banda sonora ayuda a que sea así); otros animales de la misma especie hacen lo mismo, así que es algo que ya conoces. Los duelos entre los Titanes, son cada vez más variados y llenos de acción; después pasan a ser épicos. De repente, aparece Mecagodzilla, un Godzilla creado por el ser humano, empujado por las ansias de ser Dios y la especie dominante. Te explica dos historias, simultánea y paralelamente, pero que esta conectadas por el mismo suceso. Posee referencias sutiles pero muy obvias a los clásicos del cine de ambos Titanes. Tiene secuencias tan acelerantes, que provocan subidones de adrenalina a los fans de uno de los géneros: La Acción. Tiene un final feliz, reconciliador, veraz, sin filtros, titánico, legendario, amistoso, aleccionador, esclarecedor, Kharmico, moralista, esperanzador, prometedor, prospero, evolutivo, transformador, cómico, trepidante e intenso.

La interpretación de Rebecca Hall y Alexander Skarsgård es correcta, creíble, agradecida, verdadera y que ayuda a que todo el engranaje que hace que su personaje se mueva, funcione perfectamente. Las interpretaciones de este tipo, son muy favorables para los guiones, porque ayudan a que el espectador se sumerja de lleno en el relato que te están contando, empatice con todos y cada uno de los que aparecen en la historia que explican, incluyendo el suyo y todo fluya mucho mejor. Es decir, que este nivel interpretativo que tienen Rebecca Hall y Alexander Skarsgård, es muy necesario en determinadas películas en concreto, porque son las que hacen que el guión funciona mejor, tenga más fuerza y eficacia en el espectador.

Hay un detalle que, si no te fijas bien, no miras al lugar necesarios y en el momento correcto no le verás y lo pasaras completamente por alto: Se puede ver que King Kong, aunque este con las piernas un poco dobladas, cuando lo transportan en el barco, ha encogido, en su jaula cibernética del principio era más grande (o al menos lo parecía), aunque luego vuelve a crecer, pero intermitentemente, y es casi imperceptible el cambio porque son unos centímetros de nada.

El film te transmite el mensaje de que en este mundo existen personas y criaturas mágicas, con habilidades únicas, excepcionales, que parecen sacadas de la ciencia ficción, pero son tan reales como el aire que respiramos. La fantasía es real, no lo que se cree que es el mundo, eso es otra cosa, aunque es más conocido como el mundo espiritual, solo hay que creer para ver (no al revés, que está terriblemente mal dicho, porque si no es sugestión no fe); hay gente capaz de ver y/o viajar entre ambos planos, es el don de conectar ambos planos espirituales, y otros muchos más dones espirituales. Si te abres de mente y energía tú también podrás verlo y disfrutar. No se puede ser sobreprotectora, a veces es necesario dejarlo en libertad y que haga su vida; porque lo creas o no, sabe defenderse solo. No puedes adueñarte de todo lo que ves y existe, hay que respetar los derechos y la libertad. El ser humano aún no ha aprendido que jugar a ser Dios, solo trae problemas, caos, destrucción y muerte; además la especie humana es tan primitiva que destruye todo lo que toca. En determinadas ocasiones, puedes tener de tu bando a quien menos te esperas. Hay enfrentamientos, que no se pueden evitar bajo ningun concepto. Nunca subestimes a alguien, podría sorprenderte tanto que ni siquiera lo reconozcas. La vida está llena de sorpresas. La verdad tarde o temprano acaba saliendo a la luz, si es necesario lo hará. Hay que saber escuchar, para poder prevenir ciertos errores (pero escuchar a la persona correcta en el momento justo). El que avisa no es traidor. Los malos siempre juegan sucio. El ser humano, tiene la enfermiza obsesión, de ser siempre la especie dominante debido a su insaciable ego, así nunca avanzaremos ni evolucionaremos. El Kharma existe: tarde o temprano recoges lo que siembras; el Kharma castiga y el Dharma recompensa. La amistad es una de las cosas más importantes, valiosas, fuertes, preciosas y necesarias en cualquier Galaxia. Es creer para ver, no al revés; la gente suele confundirse y pronunciarlo a la inversa; si fuera de la forma incorrecta en la que se dice, sería sugestión en vez de fe. La magia, existe de verdad, pero no es la de los magos, esa es un engaño pensada para entretener y divertir (una pseudo-estafa), esta es real, y se encuentra en el mundo espiritual, simplemente hay que creer en ella para poderle verla y disfrutarla. Te puedes acabar haciendo amigo de quien menos te esperas, de la manera más inesperada. Para generar un cambio positivo y crecer como persona, en ciertas ocasiones, solo hay que escuchar a la persona adecuada.  Los pequeños detalles, por insignificantes que parezcan son más importantes de lo que nos pensamos. Las cosas hay que hablarlas, si te las callas y guardas para ti solo/a, te van a corroer por dentro tarde o temprano. Las apariencias engañan: a veces las cosas no son lo que parecen. La fe mueve montañas, si la pierdes, se pierde la ilusión y belleza de vivir y la magia. Algunas experiencias, te ayudan y enseñan, a madurar y crecer como persona.         

Adam Wingard ha construido un guion técnico demasiado sistemático, esquemático y convencional; aunque en algunos momentos, visualmente atractivo. La dirección de los actores es perfecta y equilibrada.

 

NACHO STARS: 8

 

 

Nacho Miret