ESCUCHA LA VOZ INTERIOR
En este film Alejandro González Iñarritu demuestra
que domina a la perfección los planos secuencia (que son su fuerte) hasta tal
punto de saber encajar todos y cada uno de los planos secuencia con una precisión
milimétrica hasta convertirse en un solo plano secuencia jugando con los
barridos a principio y final del plano. Puede llegar a alcanzar niveles de
locura y lo absurdo totalmente extravagantes y surrealistas.
El guion posee ciertos homenajes a la carrera interpretativa
de Michael Keaton, nombrando decisiones personales que tomo el propio actor en Batman 4, camuflando dicha película con
el título de Birdman 4; aunque llega al punto de ser confuso, porque te muestra
la esquizofrenia de Riggan (Michael Keaton) des de tan adentro de su mente que parecerá
demasiado real. Luego te cuenta que era una alucinación, pero plantea muchas
dudas; la gran duda la provoca la mirada de Sam (Emma Stone) al final del todo
del film (justo en el último minuto).
La interpretación de Edward Norton no ha requerido
mucho esfuerzo ya que su personaje es una parodia de él mismo. Emma Stone ha
conseguido acallar muchas bocas con su interpretación demostrando que también
sabe hacer películas de culto con una interpretación a la altura, dando un
enorme salto en su carrera como actriz. Michael Keaton ha mostrado una faceta
suya totalmente desconocida hasta ahora llevando su interpretación a un
siguiente nivel, rompiendo rumores sobre su carrera como actor y demostrando
que aún puede superarse a sí mismo y otros actores.
El encaje tan milimétrico de los planos secuencia,
no solo es gracias al director y su composición de planos dentro de los planos
secuencia, sino también del montaje por saber el momento exacto donde hacer el
enlace entre dos planos secuencia sin que se note; haciendo parecer que todo el
mérito es del director cuando en realidad es un mérito compartido, un 50% dirección,
50% montaje. Es un montaje prácticamente invisible porque si no te fijas des de
muy cerca en el cambio de escena no se puede ver que son planos secuencia
distintos.
Alejandro González Iñarritu consigue mostrarte la
esquizofrenia des de un punto de vista más personal e íntimo, haciéndote sentir
lastima por el personajes, sufrir, y ponerte en su piel de tal manera que vives
su problema; te lo muestra a través de sus ojos para que consigas entenderle,
incluso llegar a compadecerte de él. Usa todos los recursos y trucos posibles
como el la hija drogadicta, el abandono de su mujer o su fracaso como actor
para darte lastima y ves la vida tan triste que lleva Riggan.
Nacho Miret Vives
Me parecio una pelicula absurda, aburrida, sin sentido, y en la que Keaton demuestra su poca calidad en aceptar guiones
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