AUTISMO Y MÚSICA


 I used to be famous es un film con un guión atractivo, personal, sincero, directo, participativo, revelador, educativo, didáctico, moralista, musical, con toques humorísticos, dramático, curioso, familiar y amistoso. La introducción te presenta a una Boy Band muy exitosa, en su último concierto. Acto seguido, hace un salto temporal de veinte años hacia delante, y conoces al Vince (Ed Skrein), visual y sutilmente te dice que es el mismo chico que has visto al inicio, pero con un estilo de vida completamente diferente y físicamente cambiado; para demostrarte el paso del tiempo en la gente. También te deja demasiado claro el tipo de película que será y cuál es su género dominante. De pronto conoces a un misterioso personaje, no muy hablador; que más tarde descubres que se llama Stevie (Leo Long) y es autista. Ciertos detalles son demasiado predecibles. El guión te recalca de diferentes estilos, lo jodido que está Vince, en distintos niveles. Se apoya mucho en la imagen, para mandarte el mensaje necesario, sin el uso de palabras. Sin más, descubres que el guión, te habla sobre la integración social, de tal manera, que sirve para demostrarte, que las personas autistas y demás tambien tienen sentimientos, son personas y no son bichos raros. Con el fundido a/des de negro, separa la historia por capítulos. De un modo interno, te enseña la conexión entre dos mundos muy distintos, y como pueden unirse. Habla del autismo, de manera muy personal y visual, lo cual consigue exitosamente que empatices más con Stevie; de una forma interesante, comprendes mejor lo que es el autismo (al menos una parte)(La diversidad social). Es un guión que te hace participe, de manera muy emocional, a través de Stevie y Vince, te involucra en el relato. Es un film sobre el autismo, diferente a las habituales y con el tema de la música acompañando durante todo el trayecto. La situación se va poniendo progresivamente más atrayente y atrapante. El incidente en el primer bolo en mucho tiempo de Vince, le hará replantearse todo, y además es el incidente desencadenante que hará aparecer los puntos de inflexión para cada personaje. Llega a un punto que te cuenta la vida de Vince y Stevie simultánea y paralelamente. Se puede apreciar claramente la transición y crecimiento personal de Vince, y como ha influido en los otros personajes. Tiene un final feliz, emotivo, reconciliador, amistoso, familiar, precioso, unificador, prospero, evolutivo, veraz, sin filtros, esperanzador, prometedor, trasformador, potente y aleccionador.       


La interpretación de Ed Skrein es correcta, creíble, agradecida, verdadera y que ayuda a que todo el engranaje que hace que su personaje se mueva, funcione perfectamente. Eliminando todo rastro de la anterior identidad y que la que hace no se vea afectada o alterada. Las interpretaciones de este tipo, son muy favorables para los guiones, porque ayudan a que el espectador se sumerja de lleno en el relato que te están contando, empatice con todos y cada uno de los que aparecen en la historia que explican, incluyendo el suyo y todo fluya mucho mejor. Es decir, que este nivel interpretativo que tiene Ed Skrein, es muy necesario en determinadas películas en concreto, porque son las que hacen que el guión funciona mejor, tenga más fuerza y eficacia en el espectador. Lo peligroso de este nivel de entrega a la hora de interpretar, es que, si no sabes deshacerte del personaje y volver a ser tu otra vez, puedes tener graves y serios problemas mentales y de identidad. Por eso recomiendan que los actores vayan muy a menuda al psicólogo: para evitar daños y problemas mentales y de identidad. Aunque le ha faltado un poco (casi nada) para llegar a ser magistral y ser una interpretación buenísima.


El film te transmite el mensaje de que, en un trabajo, no a todo el mundo le va igual, a cada uno, le funciona de manera distinta. A algunas personas, se les da realmente bien esconder lo que sienten, para intentar dejar de sufrir. Las apariencias engañan: a veces las cosas no son lo que parecen. Te puedes acabar haciendo amigo de quien menos te esperas, de la manera más inesperada. Todos somos igual y diferentes al mismo tiempo. Hay que saber cuándo parar. Las circunstancias se pueden complicar en cuestión de segundos. Cada persona supera el duelo a su manera y en el tiempo que le sea necesario; algunos pueden tardar más que otros, debido a que se culpan de todo, y por esa razón la persona que falleció se sintiera mal en sus últimos momentos. Cuando tocas fondo solo puedes ir cuesta arriba. La vida a veces te da oportunidades únicas, no deberías dejarlas escapar, y menos si son segundas oportunidades. Nunca olvides tus fracasos, porque te hacen ser quien eres, recordarte hasta dónde has llegado, como has lo conseguistes, y lo más importante, ser, humano. Errar es humano. No se puede ser sobreprotectora, a veces es necesario dejarlo en libertad y que haga su vida; porque lo creas o no, sabe defenderse solo y tomar sus propias decisiones con sus consecuencias. Algunas personas, tienen unas habilidades únicas en todo el mundo y espectaculares, que tambien las ayudan en su profesión. Nunca dejes que te digan como debes vivir tu vida, vívela como tú quieras y creas que debes hacerlo. Se tú mismo, no dejes que te digan quien, y como debes ser, porque aparte, eso es una prisión. Hay que saber escuchar, para poder prevenir ciertos errores (pero escuchar a la persona correcta en el momento justo). Algunas experiencias te cambian para siempre, a mejor. Los pequeños detalles, por insignificantes que parezcan son más importantes de lo que nos pensamos. Para generar un cambio positivo y crecer como persona, en ciertas ocasiones, solo hay que escuchar a la persona adecuada. 


Eddie Sternberg ha construido un guión técnico demasiado sistemático, esquemático y convencional. La dirección de actores es perfecta, acertada y equilibrada. 



NACHO STARS: 8

 

 

ASÍ ES COMO VEO YO I USED TO BE FAMOUS:

 


 

 

MAKING OFF I USED TO BE FAMOUS:

 


 

 

 Nacho Miret

 

 

 

 

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