RODAJES - CRÍTICA LA BURBUJA
The Bubble es un film con un guion burlesco, paródico, cinemático, curioso, divertido, gracioso de manera distinta a la habitual, cómico, dinámico, sin filtros, educativo, didáctico, personal, cercano, esclarecedor y actual. Recurre al humor chorra o absurdo (es lo mismo): Básicamente, se trata de hacer reír o al menos intentarlo, mediante chorradas y/o cosas absurdas, normalmente demasiado simples y cuotidianas; pero con un enfoque mucho más humorístico. Emplea el humor picante: únicamente se trata de hacer reír a través de bromas y chistes relacionados con el sexo: juegos de palabras vinculadas con cosas sexuales, dobles sentidos, malos entendidos, pero con un enfoque mucho más sexual y cómico, imágenes explícitas, temas sexuales, chistes guarros, indirectas, etc. Posee algunos gags graciosos, porque reflejan una verdad, realidad, opinión y pensamiento, pero en una dirección mucho más cómica y divertida. El surrealismo, que va creciendo escalonadamente, provoca que el nivel humorístico, suba un escalafón más y mejore. Cada detalle del guion, está pensado minuciosamente para crear la risa, tocando varios tipos de humor diferentes. Es una parodia en toda regla. Es de esa clase de guiones que antes de verla, has de tener claro, que verás una parodia loca. Se mofa de varios temas en concreto, pero sin llegar a ofender, por ejemplo: los actores, rodajes, covid, jefes de estudio, ejecutivos, etc.; por consiguiente, hace que te rías y diviertas de diferentes formas. La introducción te presenta de manera sincera, directa, personal, detallada, pandémica y cómica, a los protagonistas de esta historia y la situación en la que se encuentran; tiene muy presente el tema del covid. Puedes ver el comportamiento habitual, carácter, personalidad, mentalidad y estilo de vida de cada uno de ellos. También te deja demasiado claro el tipo de película que será y cuál es su género dominante. El guion usa elipsis temporales a modo de secuencias muy cortas, para remarcar y acentuar, el estrés para algunas personas de estar encerrado, pero de una forma humorística. Es una ida de olla. Te enseña una película dentro de otra; cuando están actuando dentro del film que te muestran, los actores sobreactúan, aposta, porque es una mofa hacia las películas, que son realmente malas. Las circunstancias se van complicando exponencialmente. La segunda parte del guion mejora aún más. Con el fundido a negro separa el relato en dos capítulos (el segundo es el desenlace). La situación se va poniendo progresivamente más atrayente y emocionante. Tiene un final feliz, reconciliador en una pequeña parte, cómico, paródico, burlesco, veraz, directo, revelador, amistoso, familiar, personal, prospero, evolutivo y activo.
La interpretación de Pedro Pascal es correcta, creíble, agradecida, verdadera y que ayuda a que todo el engranaje que hace que su personaje se mueva, funcione perfectamente. Eliminando todo rastro de la anterior identidad y que la que hace no se vea afectada o alterada. Las interpretaciones de este tipo, son muy favorables para los guiones, porque ayudan a que el espectador se sumerja de lleno en el relato que te están contando, empatice con todos y cada uno de los que aparecen en la historia que explican, incluyendo el suyo y todo fluya mucho mejor. Es decir, que este nivel interpretativo que tiene Pedro Pascal, es muy necesario en determinadas películas en concreto, porque son las que hacen que el guion funciona mejor, tenga más fuerza y eficacia en el espectador. Lo peligroso de este nivel de entrega a la hora de interpretar, es que, si no sabes deshacerte del personaje y volver a ser tú otra vez, puedes tener graves y serios problemas mentales y de identidad. Por eso recomiendan que los actores vayan muy a menuda al psicólogo: para evitar daños y problemas mentales y de identidad. Aunque le ha faltado bastante para llegar a ser magistral y ser una interpretación buenísima.
Un truco que han utilizado para que el film sea más llamativo visualmente, es que el noventa por ciento del elenco está formado, por superestrellas de Hollywood; caras tan conocidas, que es imposible que no sepas quiénes son. Incluso el propio James McAvoy hace un cameo.
Hay una especie de fallo de raccord raro: en el minuto veinticuatro, Pedro Pascal lleva las gafas de sol colgadas en la camiseta, cambian de plano, y en el siguiente las tiene puestas, vuelven a cambiar de plano y al siguiente otra vez las tiene colgadas en la camiseta. Es de esos fallos de raccord, que te deja pensando “¿espera que ha pasado aquí?”.
La película te transmite el mensaje de que cada persona es un mundo. Coexistir en un mismo lugar, con personas demasiado diferentes entre sí, puede ser complicado. Algunos individuos son unos auténticos capullos integrales. Hay que saber perdonar para poder evolucionar y crecer como persona, pasando página. No puedes culpar a todo el mundo de tus problemas, empieza a asumir y solucionar los tuyos propios. La amistad es una de las cosas más importantes, valiosas, fuertes, preciosas y necesarias en cualquier Galaxia. Te puedes acabar haciendo amigo de quien menos te esperas, de la manera más inesperada. Los pequeños detalles, por insignificantes que parezcan, son más importantes de lo que nos pensamos. Todos tenemos secretos, algunos peores que los de otros. Algunas experiencias te cambian para siempre, a mejor. Las cosas hay que hablarlas, si te las callas y guardas para ti solo/a, te van a corroer por dentro tarde o temprano. La verdad tarde o temprano acaba saliendo a la luz, si es necesario lo hará. Algunas experiencias te ayudan y enseñan, a madurar y crecer como persona. Nunca te metas con la persona equivocada, te estarás pintando una diana en la cabeza y sería lo último que hagas; hay cosas que para un hombre son sagradas, si se lo tocas estás muerto. Nunca subestimes a alguien, podría sorprenderte tanto que ni siquiera lo reconozcas.
Judd Apatow ha construido un guion técnico demasiado sistemático, esquemático y convencional. La dirección de actores es justa y equilibrada.
NACHO STARS: 6,20
Nacho Miret
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