CAPAS Y VUELTAS - CRÍTICA MATRIX RESURRECTIONS
The Matrix Resurrections es un film con un guion retrospectivo, activo, con varias capas, filosófico, mental, curioso, sincero, directo, esclarecedor, personal y distintamente atractivo. La introducción te presenta a Trinity (Carrie-Anne Moss) del pasado desde el futuro, para que conozcas otra parte de su historia, junto a los nuevos personajes; al mismo tiempo que ves el comportamiento habitual, carácter, personalidad, mentalidad y estilo de vida de cada uno de ellos; de manera trepidante y activa. También te deja demasiado claro, el tipo de película que será y cuál es su género dominante. Poco a poco van apareciendo los personajes clásicos de The Matrix (los originales, dos de ellos con nueva imagen). Al parecer Neo (Keanu Reeves) es el incidente desencadenante, en el relato de varios personajes, que les ha provocado el despertar. El guion sigue la línea temporal de The Matrix, pero bastantes años después (sesenta años), cuya misión principal es encontrar al elegido. La situación se va poniendo progresivamente más interesante e intrigante. De pronto, sin avisar, aparece la supuesta reencarnación de Morfeo; que en esta entrega no lo interpreta Lawrence Fishburne; lo mismo ocurre con el Agente Smith, tampoco lo interpreta Hugo Weaving; al parecer, han renovado la imagen de ambos personajes. Con pequeños flashes, te refresca la memoria de acontecimientos de entregas anteriores, y te mete en la mente del protagonista. De golpe, el guion da un giro de ciento ochenta grados algo camuflado, al decir, que The Matrix no es real (en otro sentido); que en realidad es algo totalmente diferente, pero normal y cuotidiano para nosotros (algo que vemos cada día). Se asemeja a la duda existencial que se plantean algunas personas: ¿vivimos en una simulación?, pero en este caso sería una doble simulación (Al estilo de Inception (Christopher Nolan, 2010)). Si eres perspicaz, te darás cuenta de que el guion habla de sí mismo y autocriticándose; es un film dentro de otro. A lo largo de toda la historia, te va dando pequeñas pistas de lo que ocurre en realidad, y si eres observador, has visto las precuelas y estás atento, lo verás. Insiste mucho en que la realidad en la que vive Neo no es real; y es por algo. Lo intenta disimular como si fuera una locura que sufre Thomas Anderson. Ciertos detalles del guion son demasiado predecibles. Las circunstancias se van complicando exponencialmente. Vuelve a dar un giro, pero esta vez, más lento, lo que hace que te coloque donde estabas al principio. Esta entrega es una versión actualizada de The Matrix, con varios giros de guion. Posee secuencias de acción, que generan leves subidones de adrenalina, a los que vivimos las películas. Tiene sucesos replicados, de las anteriores entregas. El guion da pie, a que se puedan hacer más secuelas. Tiene un final feliz, reconciliador, previsible, veraz, sin filtros, prospero, evolutivo, prometedor, esperanzador, vengativo, justiciero, Kharmico, brillante, revelador, romántico, divertido y trepidante.
La interpretación de Carrie-Anne Moss y Keanu Reeves es correcta, creíble, agradecida, verdadera y que ayuda a que todo el engranaje que hace que su personaje se mueva, funcione perfectamente. Eliminando todo rastro de la anterior identidad y que la que hace no se vea afectada o alterada. Las interpretaciones de este tipo, son muy favorables para los guiones, porque ayudan a que el espectador se sumerja de lleno en el relato que te están contando, empatice con todos y cada uno de los que aparecen en la historia que explican, incluyendo el suyo y todo fluya mucho mejor. Es decir, que este nivel interpretativo que tienen Carrie-Anne Moss y Keanu Reeves, es muy necesario en determinadas películas en concreto, porque son las que hacen que el guion funciona mejor, tenga más fuerza y eficacia en el espectador. Lo peligroso de este nivel de entrega a la hora de interpretar, es que, si no sabes deshacerte del personaje y volver a ser tú otra vez, puedes tener graves y serios problemas mentales y de identidad. Por eso recomiendan que los actores vayan muy a menuda al psicólogo: para evitar daños y problemas mentales y de identidad. Aunque le ha faltado un poco (casi nada) para llegar a ser magistral y ser una interpretación buenísima.
La película te transmite el mensaje de que algunos sucesos, provocan un surgimiento en ti, que van a crear un cambio y evolución en tu vida. Algunas personas tienen unas habilidades únicas en todo el mundo y espectaculares, que también las ayudan en su profesión. Nunca subestimes a alguien, podría sorprenderte tanto que ni siquiera lo reconozcas. Una buena estrategia, ayuda en cualquier momento, incluso en el más difícil. Algunas experiencias te ayudan y enseñan, a madurar y crecer como persona. Algunas tradiciones están hechas para romperlas y así poder evolucionar. Las apariencias engañan: a veces las cosas no son lo que parecen. La verdad tarde o temprano acaba saliendo a la luz, si es necesario lo hará. A veces, para derrotar a un rival, es mejor usar el ingenio que la fuerza bruta. Para generar un cambio positivo y crecer como persona, en ciertas ocasiones, solo hay que escuchar a la persona adecuada. Nunca debes perder la esperanza, hay que seguir luchando, hasta conseguir lo que persigues. El Kharma existe: tarde o temprano recoges lo que siembras; el Kharma castiga y el Dharma recompensa. A veces, para conseguir un bien mayor, o un deseo profundo, es necesario, saltarse algunas normas. La mente es muy poderosa, puede engañarte muy fácilmente.
Con el plano subjetivo, te sumerge más en la narrativa. Salvo esto, Lana Wachowski ha construido un guion técnico demasiado sistemático, esquemático y tradicional. La dirección de actores es perfectamente equilibrada y acertada.
NACHO STARS: 6,20
Nacho Miret
Comentarios
Publicar un comentario