STALIN EL TIRANO


Child 44 es un film con un guión sombrío, curioso, bélico, conflictivo, frio, político, militar, intenso, insinuante, critico a nivel gubernamental, atrayente de manera distinta a la habitual y director. La introducción te presenta de forma personal, sincera, concisa y con un flashback a Leo Deminov (Tom Hardy), para que consigas empatizar con él más fácilmente, y logres ver su comportamiento habitual, carácter, personalidad, mentalidad y estilo de vida. Tambien deja bien claro el tipo de película que será, cual es el género dominante y que clase de historia te va a contar. La continuidad espacio-temporal está demasiado marcada y visible. El guion continuamente va haciendo saltos y elipsis temporales. A medida que avanza el relato, la situación se va poniendo un poco más interesante. El hecho de que el guion, haga que los soldados rusos tarden en llegar para evitar la muerte de Anatoly Tarasovich (Jason Clarke), provoca desinterés y te aparta un poco de la historia, por culpa de alargar demasiado algo innecesario. Constantemente, te explica partes del relato simultáneamente y paralelamente que más tarde comprenderás. El look del guion se mantiene linealmente y frio todo el rato. Según va desarrollando el relato, te va mostrando la cruda realidad del tiránico gobierno de Stalin. El guion es una especie de crítica política de Joseph Stalin. De repente y sin previo aviso, da un giro que, aunque pretende ser algo inesperado, es totalmente previsible. Ciertos detalles del guion son demasiado predecibles. La intriga y el misterio van aumentando exponencialmente, cada vez que aparece el asesino en serie de niños, con su maletín. Es un Drama en toda regla. El Drama va creciendo a medida que transcurre la historia; teniendo cada vez más ganas de que acabe ya. Las circunstancias se van complicando progresivamente. Cuando se revela quien es el verdadero asesino en serie de niños, descubres que es un lunático, terriblemente perturbado. Toda la trama se resume a un asesino en serie de niños, que mata cerca de las vías del tren. La situación se enturbia más por momentos. De golpe, las circunstancias se ponen tremendamente trepidantes. El guion está dividido en dos partes: La Dramática y El Thriller. Tiene un final feliz, familiar, Kharmico, vengativo, aleccionador, reconciliador, pacífico y sincero.

La interpretación de Tom Hardy es magnífica, compleja y peligrosa; porque no es nada fácil interpretar a tantos personajes a la vez, puedes acabar con problemas psicológicos muy serios y reales. Pero ves que cada uno de los personajes que interpreta lo hace de forma impecable. Eliminando todo rastro de la anterior identidad y que la que hace no se vea afectada o alterada. Llega a un nivel su interpretación que logra ser espeluznante. Las interpretaciones de este tipo, son muy favorables para los guiones, porque ayudan a que el espectador se sumerja de lleno en el relato que te están contando, empatice con todos y cada uno de los que aparecen en la historia que explican, incluyendo el suyo y todo fluya mucho mejor. Es decir, que este nivel interpretativo que tiene Tom Hardy, es muy necesario en determinadas películas en concreto, porque son las que hacen que el guión funciona mejor, tenga más fuerza y eficacia en el espectador.

El film te transmite el mensaje de que el Kharma existe: tarde o temprano recoges lo que siembras; el Kharma castiga y el Dharma recompensa. La sed de poder mezclada con fijación solo trae problema allá donde va. Los malos siempre juegan sucio. La corrupción está a la orden del día, infectando todo cuanto toca: es un virus que se extiende más rápido que Quicksilver y Flash corriendo juntos. En ciertas ocasiones, es necesario mentir para proteger a un ser querido. Algunos individuos están tan mal de la cabeza que son una amenaza para la seguridad. Las apariencias engañan. Nunca te fíes de un desconocido hasta que no lo conozcas bien, porque podría tener malas intenciones. La vida a veces es tan dura que te lleva a lugares completamente inesperados e inimaginables. La guerra cambia a la gente. Antes de hacer algo que implique a más personas inocentes y sea en el mundo laboral, es mejor consultarlo antes, porque si no puedes meter la pata hasta el fondo. Una cosa es la democracia, y otra absolutamente diferente, la tiranía; siendo un tirano, no consigues nada, solo caos, miedo, destrucción y muerte innecesarias. La vida da muchas vueltas y sorpresas. Cuando crees que conoces bien a alguien, de pronto descubres algo impactante que te sorprende. A veces uno tiene que haces cosas que no quieres ni le gustan, pero son obligaciones por su deber. Por desgracia, en el mundo hay individuos tan malvados, desalmados e inhumanos, que son capaces de hacerle daño a un pobre niño.

Daniel Espinosa utiliza ciertos planos cerrados, para hacer que al espectador le sea más fácil identificar a un personaje, y así poder evitar confusiones y malentendidos.









                                                                      Nacho Miret







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