EL ARTE DE LO OCULTO
Con esta película J.J. Abrams te demuestra que sabe
jugar con el espectador mediante el suspense, mostrándote que hay un alienígena
suelto pero sin mostrártelo; provocando así que entre en juego tu imaginación y
crees en tu mente diferentes versiones de alienígena fugado que busca venganza.
Durante toda la película te muestra la verdadera
cara del ejército, sin mascaras ni edulcorantes, La Cruda Realidad; que la
gente no cambia a menos que se vea forzada por la situación. A veces un simple
gesto, puede cambiarlo todo, puede salvar una vida.
Aunque los niños tengan mucha imaginación, eso no
significa que se lo inventen todo; se puede tener mucha imaginación y usarla,
en el casa de Joe Lamp (Joel Cortney), solo para la caracterización y maquetas;
no obligatoriamente tienes que ser un mentiroso por tener mucha imaginación.
J.J. Abrams te demuestra con Súper 8 que el gobierno (en este caso el ejército) tiene mucho y
oscuros secretos. Quieren controlar, experimentar y torturar todo aquello que no conoce.
También ves que cree en los extraterrestres, mostrándote al mismo tiempo de
parte de quien esta.
Puedes parecer un monstruo pero no serlo (no juzgues
un libro por su portada), es decir, que por fuera seas un monstruo pero por
dentro seas todo lo contrario. La sociedad etiqueta hasta donde le alcanza la
vista, porque es así de lamentable. Se mueve por etiquetas: eres directo y
sincero eres Borde, vistes con tu propio gusto, eres un bicho raro.
También te habla de la Ley de la causalidad (toda acción
tiene su causa y efecto) y del Kharma, que no puedes ir por el mundo haciendo
de las tuyas sin consecuencias: si eres bueno te pasan cosas buenas, si eres malo
te pasan cosas malas.
J.J. Abrams con ayuda
del guion consigue que empatices con Joe Lamp, el alienígena y la historia que
hay entre ambos; la cual te recuerda un poco a la historia de E.T. El
Extraterrestre.
Nacho Miret Vives
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