UN FANTASMA MUY AMISTOSO - CRÍTICA TENEMOS UN FANTASMA
We Have a Ghost es un film con un guion personal, cómico, burlesco, divertido, intrigante, moralista, aleccionador, revelador, educativo, didáctico, sincero y directo. La introducción te presenta una casa, que por lo que se ve parece encantada, acto seguido hace un salto temporal de un año hacia delante, para presentarte a una familia, que atraviesan una etapa económica dura, y deben adaptarse a los cambios, pero ves que también existen problemas familiares. Te deja ver el comportamiento habitual, carácter, personalidad, mentalidad y estilo de vida de cada uno de ellos. También te dice el tipo de película que será y cuál es su género dominante. Emplea el humor negro para hacerte reír: Únicamente se trata de producir chistes y bromas con todo lo relacionado con la muerte, a cualquier grado. La gracia de los sketches va aumentando gradualmente, siendo escalonadamente mejores. Recurre al humor chorra o absurdo (es lo mismo): Básicamente, se trata de hacer reír o al menos intentarlo, mediante chorradas y/o cosas absurdas, normalmente demasiado simples y cuotidianas; pero con un enfoque mucho más humorístico. El ritmo de la primera parte (la presentación) es algo lenta, pero luego se recupera y mejora mucho. La situación se va poniendo progresivamente más interesante y emocionante. Ciertos detalles muy concretos, muy específicos, son predecibles. La intriga de saber quién es Ernest (David Harbour), resulta tan expectante, que te mantiene pegado a la pantalla hasta el final, y cada detalle que vas descubriendo de él, te va acercando y simpatizando más con él. El personaje que parece la antagonista, pero en realidad simplemente es alguien con el que juegan, y resulta ser un “héroe” disfrazado de malo, es todo un cliché. Las circunstancias se van complicando exponencialmente. Ernest es el personaje clave que ejerce de figura paterna para Kevin (Jahi Di'Allo Winston) y enseña a Frank (Anthony Mackie) a como ser un buen padre. El incidente desencadenante son la familia y Ernest, interactuando entre sí, para provocar los puntos de inflexión en cada uno. Escalonadamente, se puede ver la transición y progresión de Ernest y Frank. Tiene un final feliz, veraz, sin filtros, esclarecedor, prometedor, esperanzador, justiciero, Kharmico, vengativo, persona, familiar, amistoso, prospero, evolutivo, con una sorpresa escondida y transformador.
La interpretación de David Harbour es correcta, creíble, agradecida, verdadera y que ayuda a que todo el engranaje que hace que su personaje se mueva, funcione perfectamente. Eliminando todo rastro de la anterior identidad y que la que hace no se vea afectada o alterada. Las interpretaciones de este tipo, son muy favorables para los guiones, porque ayudan a que el espectador se sumerja de lleno en el relato que te están contando, empatice con todos y cada uno de los que aparecen en la historia que explican, incluyendo el suyo y todo fluya mucho mejor. Es decir, que este nivel interpretativo que tiene David Harbour, es muy necesario en determinadas películas en concreto, porque son las que hacen que el guion funciona mejor, tenga más fuerza y eficacia en el espectador. Lo peligroso de este nivel de entrega a la hora de interpretar, es que, si no sabes deshacerte del personaje y volver a ser tu otra vez, puedes tener graves y serios problemas mentales y de identidad. Por eso recomiendan que los actores vayan muy a menuda al psicólogo: para evitar daños y problemas mentales y de identidad. Aunque le ha faltado un poco (casi nada) para llegar a ser magistral y ser una interpretación buenísima.
El film te transmite el mensaje de que en este mundo existen personas y criaturas mágicas, con habilidades únicas, excepcionales, que parecen sacadas de la ciencia ficción, pero son tan reales como el aire que respiramos. La fantasía es real, no lo que se cree que es el mundo, eso es otra cosa, aunque es más conocido como el mundo espiritual, solo hay que creer para ver (no al revés, que está terriblemente mal dicho, porque si no es sugestión no fe); hay gente capaz de ver y/o viajar entre ambos planos, es el don de conectar ambos planos espirituales, y otros muchos más dones espirituales. Si te abres de mente y energía, tú también podrás verlo y disfrutar. El Kharma existe: tarde o temprano recoges lo que siembras; el Kharma castiga y el Dharma recompensa. Siempre se discrimina, margina y maltrata a toda persona que es diferente, cuando serlo no es malo, al contrario, es precioso y necesario; lo bueno y novedoso, se halla en la diferencia. La amistad es una de las cosas más importantes, valiosas, fuertes, preciosas y necesarias en cualquier Galaxia. Es creer para ver, no al revés; la gente suele confundirse y pronunciarlo a la inversa; si fuera de la forma incorrecta en la que se dice, sería sugestión en vez de fe. La familia es una de las cosas más importantes, valiosas, fuertes, preciosas y necesarias del Universo entero. Te puedes acabar haciendo amigo de quien menos te esperas, de la manera más inesperada. Los pequeños detalles, por insignificantes que parezcan, son más importantes de lo que nos pensamos. Todos tenemos secretos, algunos peores que los de otros. Las cosas hay que hablarlas, si te las callas y guardas para ti solo/a, te van a corroer por dentro tarde o temprano. Las apariencias engañan: ves las cosas no son lo que parecen. La verdad tarde o temprano acaba saliendo a la luz, si es necesario lo hará.
Christopher Landon ha construido un guion técnico demasiado sistemático, esquemático y convencional. La dirección de actores es perfecta y equilibrada.
Nacho Stars: 7.55
Nacho Miret
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