OTRA PELÍCULA SECTARIA MÁS - CRÍTICA CHAOS WALKING
Chaos Walking es un film con un guion personal, sincero, directo, sectario, poco novedoso, futurista, postapocalíptico, curioso, arrítmico, aventurero, dinámico, conflictivo, desordenado y bélico. La introducción te presenta a Todd (Tom Holland), un huérfano que vive en un planeta donde los pensamientos de todos los hombres se oyen y todo el mundo sabe todo lo que piensan los hombres en cada momento, no hay privacidad. Lo conoces de forma personal, veraz, sin filtros y empatizante; para que puedas ver su comportamiento habitual, carácter, personalidad, mentalidad y estilo de vida, y así consigues empatizar al máximo con él. También te deja demasiado claro, el tipo de película que será y cuál es su género dominante. La situación se va poniendo atrapante progresivamente. El ritmo del guion es extremista, a lo largo de todo el relato el concierto a distancia están dichos picos que no, esto no son muy correlativos, son muy desiguales, y de forma bastante subliminal, marea un poco. La estructura está un poco vacía; tiene el conflicto, la premisa, el incidente desencadenante, pero le falta, le falta muy poco. Ciertos detalles son demasiados predecibles. Las circunstancias se van complicando exponencialmente. La base del guion no es nada novedosa tal es una historia que te han contado un millón de veces la única diferencia en este caso es que los hombres parecen mutantes: todo lo que piensas, se oye y se ve, no hay privacidad; ir además si puedes llegar a controlar al máximo el ruido que es como lo llaman ellos puedes tener una especie de súperpoder que es parecido a alterar la realidad y provocas ilusiones como Loki; es un film sectario, postapocalíptico futurista. Este guion no es apto para la gente amante de los animales porque hay sufrimiento y muerte animal. Por si fuera poco, el guion, tiene clichés muy fuertes: el líder de la secta, el héroe que estaba en la secta que se revela, el personaje que es la causa de dicho conflicto, el villano enfrentándose a la verdad; está lleno de clichés muy potentes y demasiado usados, allá donde mires. En esta ocasión, han decidido encarnar el incidente desencadenante como un personaje, o sea no es parte del guion, sino que en el centro desencadenante es un personaje. El guion hace honor al título: Caos Andante. Tiene un final feliz, reconciliador, previsible, educativo, didáctico, prometedor, esperanzador, transformador, Kharmico, justiciero, vengativo y pacífico.
La interpretación de Daisy Ridley es correcta, creíble, agradecida, verdadera y que ayuda a que todo el engranaje que hace que su personaje se mueva, funcione perfectamente. Las interpretaciones de este tipo, son muy favorables para los guiones, porque ayudan a que el espectador se sumerja de lleno en el relato que te están contando, empatice con todos y cada uno de los que aparecen en la historia que explican, incluyendo el suyo y todo fluya mucho mejor. Es decir, que este nivel interpretativo que tiene Daisy Ridley, es muy necesario en determinadas películas en concreto, porque son las que hacen que el guion funciona mejor, tenga más fuerza y eficacia en el espectador.
El film te transmite el mensaje de que el Kharma existe: tarde o temprano recoges lo que siembras; el Kharma castiga y el Dharma recompensa. Siempre se discrimina, margina y maltrata a toda persona que es diferente, cuando serlo no es malo, al contrario, es precioso y necesario; lo bueno y novedoso, se halla en la diferencia. No puedes culpar a todo el mundo de tus problemas, empieza a asumir y solucionar los tuyos propios. Nunca debes perder la esperanza, hay que seguir luchando, hasta conseguir lo que persigues. La familia es una de las cosas más importantes, valiosas, fuertes, preciosas y necesarias del Universo entero. Te puedes acabar haciendo amigo de quien menos te esperas, de la manera más inesperada. Los pequeños detalles, por insignificantes que parezcan, son más importantes de lo que nos pensamos. Algunas experiencias te cambian para siempre, a mejor. Nunca dejes que te digan como debes vivir tu vida, vívela como tú quieras y creas que debes hacerlo. Una buena estrategia, ayuda en cualquier momento, incluso en el más difícil. La venganza es un plato que se sirve frío, ayuda a cerrar viejas heridas, pasar página y marcar tus límites, marcando tu territorio. Para vencer a un enemigo, muy poderoso y fuerte, en ciertos momentos, es mejor usar la astucia en vez de la fuerza bruta.
Doug Liman ha construido un guion técnico bastante sistemático, esquemático y convencional. La dirección de actores es acertada pero mejorable.
NACHO STARS: 5,45
Nacho Miret
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