OTRA VEZ LO MISMO - CRÍTICA HALLOWEEN KILLS

 

Halloween Kills es un film con un guion biográfico, repetitivo, poco innovador, previsible, sin censura, no apto para todos los públicos, sincero, directo, flojo, curioso, familiar, pero de manera distinta a la habitual (porque es uno de los temas que trata), oscuro, perturbador y lúgubre. La introducción te presenta a Michael Myers de forma sutil y gore, sin que él este presente. Mediante un adolescente bastante estúpido, porque: ve a un hombre tirado en el suelo, que no se mueve, y le pregunta si está bien, además de que luego se pone a gritar ayuda, en vez de coger el teléfono que acaba de usar hace dos segundos, y llamar a urgencias. Justo después hace un salto temporal hacia atrás, para acabar de presentártelo (yendo a la noche del incidente, cuando ya era mayor). También te deja demasiado claro, el tipo de película que será y cuál es su género dominante. Al parecer, el guion, repite una costumbre que se ha convertido en una tradición en la saga, y nunca de hacer, una y otra vez, hasta la saciedad, en cada una de las entregas: decir lo que hizo Michael Myers con su familia, la noche de Halloween; algo innecesario, porque con decirlo una vez, en una entrega basta. Ciertos detalles son demasiado predecibles. Las circunstancias se van complicando exponencialmente, de un modo muy previsible. El guion cumple un patrón muy clásico, que no suele fallar nunca en esta clase de films; si conoces dicho patrón, podrás predecir prácticamente cada detalle del relato. Emplea el recurso de las falsas apariencias: hacerle creer al espectador que ocurre algo, cuando en realidad está sucediendo todo lo contrario; solamente ocurre una vez, y fracasa, porque sabes lo que está pasando de verdad, aunque te intente engañar. En esta ocasión es el pueblo de Haddownfield vs Michael Myers. La historia es otra vez más de lo mismo, no te cuenta nada de nuevo. El único momento que consiguen engañarte, cuando se revela la verdad, te sientes decepcionado. Posee hasta los típicos diálogos cliché. Después de ver la película, te queda igual que antes de haberla visto; así que se podría decir que es como una pérdida de tiempo, es simplemente para los fans de Michael Myers, aunque esta vez a perdido fuelle. Tiene un final oscuro, tenebroso, tétrico, previsible, veraz, sin filtro, esclarecedor, artístico, poético y que te dice que seguramente habrá una secuela.  

La interpretación de Jamie Lee Curtis es correcta, creíble, agradecida, verdadera y que ayuda a que todo el engranaje que hace que su personaje se mueva, funcione perfectamente. Las interpretaciones de este tipo, son muy favorables para los guiones, porque ayudan a que el espectador se sumerja de lleno en el relato que te están contando, empatice con todos y cada uno de los que aparecen en la historia que explican, incluyendo el suyo y todo fluya mucho mejor. Es decir, que este nivel interpretativo que tiene Jamie Lee Curtis, es muy necesario en determinadas películas en concreto, porque son las que hacen que el guion funciona mejor, tenga más fuerza y eficacia en el espectador. La interpretación del Michael Myers del flashback, es sobreactuada y poco creíble, pero la del segundo Michel (el del 2018) es mucho mejor y más verosímil.

El film te transmite el mensaje de que hay individuos que solo quieren ver arder el mundo. El que avisa no es traidor; por lo tanto, se debería escuchar siempre a quien avisa. Existen críos que necesitan, que se los asuste, para que aprendan una valiosa lección de respeto y educación. A veces el verdadero culpable, está escondido a plena visto y no es quien nos pensamos. La familia es una de las cosas más importantes, valiosas, fuertes, preciosas y necesarias del Universo entero. Todos tenemos secretos, algunos peores que los de otros.

David Gordon Green ha construido un guion técnico demasiado sistemático, esquemático, estético y tradicional. La dirección de actores podría mejorar muchísimo más, deja que desear. Con el plano subjetivo, le aporta un intento de más belleza estética, pero nada más. Con los primeros planos, le da más importancia a ciertos objetos. 

 

 

NACHO STARS: 5,16

 

 

 

 

Nacho Miret