ARMAGEDON 2.0

  

Don't Look Up es un film con un guion sincero, directo, critico, revelador, con una idea poco innovadora, burlesco, gubernamental, reivindicador, que pone las cartas sobre la mesa, curioso, militar, catastrófico, rebelde y personal. La introducción te presenta a Kate Dibiasky (Jennifer Lawrence) en su entorno laboral, para conocerla mucho mejor. A continuación, hace lo mismo con el Dr. Randall Mindy (Leonardo DiCaprio), los dos protagonistas principales; y así puedas estimar el comportamiento habitual, carácter, personalidad, mentalidad, estilo de vida y carácter de ambos. También te dejan demasiado claro el tipo de película que será y cuál es su género dominante. El guion rompe la cuarta pared, explicándote términos técnicos o lugares desconocidos, que se han dicho, con imágenes y textos superpuestos. Las circunstancias se van complicando exponencialmente. Se burla descaradamente, de que el gobierno, se toma los asuntos serios, con demasiada pachorra y tranquilidad. Es una crítica social muy dura, a la política y el gobierno. Emplea insertos de animales y la vida cuotidiana, para hacerte apreciar mucho más la vida y su belleza. Recurre mucho a estos insertos, de distintos tipos, para dar diferentes mensajes. La situación se va poniendo progresivamente más atrayente. En varias ocasiones, los personajes deberán enfrentarse a grandes dilemas, que les obligara a intentar elegir la opción correcta. Ciertos detalles del guión son demasiado predecibles. Twitch, hace un cameo, entre una de las redes sociales, que más usa la gente. Tiene un final devastador, previsible, reconciliador, trascendente, veraz, sin filtros, aleccionador y dos secuencias post-créditos (una jocosa y otra absurdamente cómica).

La interpretación de Leonardo DiCaprio es correcta, creíble, agradecida, verdadera y que ayuda a que todo el engranaje que hace que su personaje se mueva, funcione perfectamente. Eliminando todo rastro de la anterior identidad y que la que hace no se vea afectada o alterada. Las interpretaciones de este tipo, son muy favorables para los guiones, porque ayudan a que el espectador se sumerja de lleno en el relato que te están contando, empatice con todos y cada uno de los que aparecen en la historia que explican, incluyendo el suyo y todo fluya mucho mejor. Es decir, que este nivel interpretativo que tiene Leonardo DiCaprio, es muy necesario en determinadas películas en concreto, porque son las que hacen que el guión funciona mejor, tenga más fuerza y eficacia en el espectador. Lo peligroso de este nivel de entrega a la hora de interpretar, es que, si no sabes deshacerte del personaje y volver a ser tu otra vez, puedes tener graves y serios problemas mentales y de identidad. Por eso recomiendan que los actores vayan muy a menuda al psicólogo: para evitar daños y problemas mentales y de identidad. Aunque le ha faltado un poco (casi nada) para llegar a ser magistral y ser una interpretación buenísima.

Tiene un montaje positivamente curioso y llamativo, a la par que interesante.

Hay un momento en el que le lanzan botes de pastillas a Randall Mindy, uno lo para con el antebrazo, pero Leonardo DiCaprio se queja como si le hubieran dado en la nariz; eso es un pequeño fallo.

El film te transmite el mensaje de que nunca dejes en las manos de un político, asuntos serios, porque no se lo tomarán en serio, ni con la importancia correspondiente; se centrarán fundamentalmente en dos prioridades: ellos y el dinero. El gobierno siempre intentara sacar tajada de todo lo que pueda y de dinero. No te fíes de cualquiera, aunque lleve galardones militares. A la sociedad y el gobierno, le interesa mucho más el salseo, que la seriedad y la verdad. El que avisa no es traidor. La verdad tarde o temprano acaba saliendo a la luz, si es necesario lo hará. Cuando desprecias a todo el mundo, a la hora de la verdad, te quedas solo/a. Algunos esquemas y normas están para ser rotas. Algunas experiencias, te ayudan y enseñan, a madurar y crecer como persona. Una buena estrategia, ayuda en cualquier momento, incluso en el más dificil. El ser humano, es uno de los seres más destructivos del Universo, todo lo que toca lo destruye. Lo tenemos todo, y por nuestro más puro afán por el poder y el destructivo egoísmo que tenemos, lo queremos para nosotros solos, y así ser la especie dominante, en vez de convivir todos juntos en paz y armonía. Se tú mismo, no dejes que te digan quien, y como debes ser, porque aparte, eso es una prisión. Hay que saber escuchar, para poder prevenir ciertos errores (pero escuchar a la persona correcta en el momento justo). Existen personas que te enseñan y te ayudan a madurar y evolucionar. Te puedes acabar haciendo amigo de quien menos te esperas, de la manera más inesperada. Nunca debes perder la esperanza, hay que seguir luchando, hasta conseguir lo que persigues. No puedes culpar a todo el mundo de tus problemas, empieza a asumir y solucionar los tuyos propios. No estamos solos en el Universo; es tan gigantemente enorme e infinito, que sería algo absolutamente egoísta y egocéntrico pensar que en este inmenso paramo espacial, solo existimos nosotros. Los adolescentes críos, suelen ser unos maleducados, incultos, irrespetuosos y falsos. Existe gente, que está tan cegada por el oro, que no le deja ver que eso no es oro (el árbol no te deja ver el bosque).  

Adam McKay utiliza con mucha frecuencia los planos detalle; para intentar aportar atractivo estético, y en otras ocasiones, centrar la atención del espectador. Usa el plano subjetivo, para lo que se suele utilizar, meterte en la piel del personaje y sumergirte más en la situación y historia. Con los planos cerrados y el sonido encapsulado, manifiesta la angustia de un personaje en concreto. Mediante la cámara lenta, acentúa el momento del impacto, le otorga más dramatismo, y lo hace más espectacular. La dirección de actores de centralizadamente perfecta, es decir, Adam McKay se ha centrado tanto en Leonardo DiCaprio que a descuidado más las interpretaciones de los demás. 

 

 

 

NACHO STARS: 7,45

 

 

ASÍ VEO YO DON'T LOOK UP (UNA COMBINACIÓN DE AMBAS):  

 

 

MAKING OFF DON'T LOOK UP:

 

 

 

 

Nacho Miret