SUFRIMIENTO ETERNO Y EXTREMO

No Matarás es un film con un guion repetitivo, predecible, oscuro, lúgubre, inquietante, nervioso, sincero, directo, curioso, un tanto extraño, moralista, sufridor (no haces otra cosa que sufrir), urbano, tradicional, transparente, abusón (porque algunos de los personajes son manipuladores y abusivos), un poco caótica y en cierto punto locura. La introducción te presenta de forma personal, curiosa, peculiar, intima, diferente, intensa y mortal a Dani (Mario Casas); para que así puedas ver su comportamiento habitual, carácter, personalidad, mentalidad, personalidad y estilo de vida. También te deja demasiado claro el tipo de película que será y cuál es su género dominante. Se nota que determinados sucesos del guion, están puestos ahí expresamente, para decirte únicamente como es uno o varios personajes específicos. El incidente desencadenante, el personaje que debe emprender el viaje para volar internamente, madurar y vivir la vida, la antagonista, son demasiado evidentes; se puede apreciar con demasiada claridad, que está preparado (y no debería notarse), a nivel de estructura de guion; al estar tan juntos lo hace mucho más visible y un poco más forzado. Los puntos de inflexión de Dani, son tan fuertes, obvios, transparentes e indiscutibles, que puedes verlos de tal manera que parecen palpables. Ciertos detalles del guion son demasiado previsibles; el noventa por ciento de las veces aciertas todo lo que va a pasar antes de que suceda. Tiene un ambiente, tema, historia y demás que te aleja y te atrapa al mismo tiempo. Las personalidades de Dani y Mila (Milena Smit) son tan distintas, que son polos opuestos: Dani es un trozo de pan inofensivo, y Mila es una abusona, manipuladora, depredadora, que no le llega la sangre a la cabeza. Se puede ver perfectamente como Mila va corrompiendo a Dani. De pronto aparece el tema del BDSM y comprendes un poquito mejor y más el carácter y la personalidad de Mila. Las circunstancias se van complicando exponencialmente como era de esperar, solo van de mal en peor. De golpe, se descubre todo el pastel, ella tiene un novio predeciblemente, problemático y violento (maltratador). Por si fuera poco, Mila está loca de remate, no piensa y cuando ve que sus actos tienen consecuencias, le echa la culpa a la víctima: Dani. Mila es de esa gente, que debería estar encerrada en un hospital psiquiátrico, no salir nunca y el novio en la cárcel. El guion no tiene ninguna clase de censura. Este guion parece un ejercicio para demostrar cómo se puede corromper a una persona; ejercicio que hizo el mentalista Derren Brown, en el documental Derren Brown: The Push. Algunas partes, son bastante metamórficas, por ejemplo: la elaboración de ciertos personajes. Se apreciar claramente, como Dani a tenido varias oportunidades para echarse para atrás, y evitar este desastre. Todo lo que le pasa a Dani se puede resumir que ha empezado, por estar en un mal lugar, en el peor momento y cruzarse con la persona equivocada. La pareja de Mila y su novio, son unos clichés andantes, a más no poder. No puedes evitar empatizar con Dani. Las ansias que genera el guion, van creciendo escalonadamente sin parar y tienes ganas de que acabe ya y bien. Es de esos films, que única y exclusivamente te hacen sufrir todo el tiempo sin descanso, además de que no te dice como acaba, te lo hace intuir a lo Inception (Christopher Nolan, 2010). Tiene un final potente, abierto, intuitivo, decepcionante e intrigante.

La interpretación de Mario Casas es correcta, creíble, agradecida, verdadera y que ayuda a que todo el engranaje que hace que su personaje se mueva, funcione perfectamente. Eliminando todo rastro de la anterior identidad y que la que hace no se vea afectada o alterada. Las interpretaciones de este tipo, son muy favorables para los guiones, porque ayudan a que el espectador se sumerja de lleno en el relato que te están contando, empatice con todos y cada uno de los que aparecen en la historia que explican, incluyendo el suyo y todo fluya mucho mejor. Es decir, que este nivel interpretativo que tiene Mario Casas, es muy necesario en determinadas películas en concreto, porque son las que hacen que el guión funciona mejor, tenga más fuerza y eficacia en el espectador. Lo peligroso de este nivel de entrega a la hora de interpretar, es que, si no sabes deshacerte del personaje y volver a ser tu otra vez, puedes tener graves y serios problemas mentales y de identidad. Por eso recomiendan que los actores vayan muy a menuda al psicólogo: para evitar daños y problemas mentales y de identidad. Aunque le ha faltado un poco (casi nada) para llegar a ser magistral y ser una interpretación buenísima.

La película te transmite el mensaje de que Algunas personas tienen la sensibilidad y el tacto en el culo, no mostrando ninguna clase de consideración con la otra persona. Cada persona supera el duelo a su manera y en el tiempo que le sea necesario. En determinadas ocasiones, es necesario emprender un viaje para lograr pasar página y un cambio de aires. Nunca te fíes de un/a extraño/a (hasta que no tengas toda su información y/o la/lo hayas conocido en un lugar seguro y de confianza). Algunos individuos están tan mal de la cabeza, que están completamente locas y no deberían dejarlas salir nunca del psiquiátrico. Piensa dos veces antes de actuar. Los actos tienen consecuencias y hay que asumirlas. La familia es una de las cosas más importantes, valiosas, fuertes, preciosas y necesarias del Universo entero. Los pequeños detalles, por insignificantes que parezcan son más importantes de lo que nos pensamos. Hay que hacer caso a las señales que te da la vida, para evitar terribles desastres.  

David Victori, utiliza el plano secuencia, para que no te pierdas ningun detalle, y así sepas el tiempo exacto de lo que ha tardado en ocurrirle algo a un personaje y sutilmente sepas porque un personaje ha hecho ese recorrido físico, pero también para hacer aumentar el nerviosismo y tensión de Dani y el acontecimiento. También usa mucho la cámara en mano. Con el transfoco intenta simular una emoción del personaje, pero de un modo mucho más visual. La dirección de actores es impecable y excelente. Con el plano subjetivo, te mete más en situación y te pongas de lleno en la piel de personaje, que en este caso es Dani.

 

 

NACHO STARS: 4,70

 

 

ASÍ ES COMO VEO YO NO MATARÁS (UNA COMBINACIÓN DE AMBAS PERO UNA VERSIÓN MÁS HARDCORE):

 

 

MAKING OFF NO MATARÁS:

Nacho Miret