ASESINO EN SERIE EQUIVOCADO - CRÍTICA LOS PEQUEÑOS DETALLES


The Little Things es un film con un guion visual, criminal, seductor, atrapante, detectivesco, policiaco, urbano, callejero, curioso, sincero, directo, secreto, perturbador, oscuro, siniestro, perspicaz, desilusionador, interactivo, educativo y observador. La introducción está dividida en dos partes (antes y después de la aparición del título). En la primera parte, te presentan a un misterioso personaje, con sombrero de cowboy, pelo corto y afeitado, acosando y persiguiendo con un coche azul oscuro a una pobre chica, que también va en coche por el medio del desierto, y que posiblemente se ha salvado (más tarde se confirma); con esto te deja bastante claro el tipo de película que será y cuál es su género dominante. En la segunda parte, conoces a Joe “Deke” Deacon (Denzel Washington) un agente de policia de otro condado, a quien recurre la gente de ese pueblo cuando tienen problemas; de un modo que logras ver su comportamiento habitual, carácter, personalidad, mentalidad y estilo de vida. El guion se apoya demasiado en la imagen para transmitirle al espectador, el mensaje necesario, sin la necesidad del uso de palabras. Tiene un fallo que posiblemente o no, se deba al doblaje, en una secuencia, cuando el personaje de Jared Leto, está hablando con el de Rami Malek, le dice: tu hijo, después corrige y en la misma línea dice tus hijas (y el personaje de Rami Malek solo tiene dos hijas) (¿de donde ha salido el hijo que se ha sacado de la manga el personaje de Jared Leto?). Ciertos detalles del guion son demasiado predecibles. El guion se encarga personalmente de que empatices más rápido, mejor y con más cantidad, con algunos personajes más que con otros; ciertos personajes te caen mal de inmediato. La situación se va poniendo progresivamente más interesantes e intrigante. Mediante el flashback, te explica partes importantes de la historia, que te revelan más información necesaria para resolver el caso. Las circunstancias se van complicando exponencialmente. Poco a poco, vas conociendo mejor a Joe “Deke” Deacon, y se va revelando sus “talentos”, al mismo tiempo que descubres porque es tan insistente en un tema y que lo convirtió en una leyenda. De pronto, en una tienda de reparación de electrodomésticos, la cual investiga Joe “Deke” Deacon, aparece un empleado, que por su forma de mirar parece ser el responsable de los asesinatos (más tarde se dira se lo es o no). El incidente desencadenante, aparece cuando Joe “Deke” Deacon tiene que emprender un viaje hacia Los Ángeles y abrir un viejo caso de hace cinco años del cual está obsesionado; por consiguiente, hara que los puntos de inflexión entren en escena. El empleado sospechoso de la tienda de reparaciones de electrodomésticos, va cogiendo escalonadamente protagonismo y culpabilidad (después saldara a la luz una defraudante verdad, que, aunque los diálogos digan una cosa lo que ves te dice otra). El guion recalca demasiado algunos temas en concreto, como, por ejemplo: los pequeños detalles importan más de lo que nos pensamos. Tiene un final revelador, veraz, sin filtros, liberador, criminal, oculto, enfadado, justiciero, lúgubre, oscuro, inquietante y un poco decepcionante, porque te desvela un detalle que lo cambiara todo.          

La interpretación de Denzel Washington y Jared Leto es magistral, impecable, sincera, auténtica, agradecida, magnífica, compleja y peligrosa; porque no es nada fácil interpretar a tantos personajes a la vez, puedes acabar con problemas psicológicos muy serios y reales. Pero ves que cada uno de los personajes que interpreta lo hace de forma impecable. Llega a un nivel su interpretación que logra ser espeluznante. Las interpretaciones de este tipo, son muy favorables para los guiones, porque ayudan a que el espectador se sumerja de lleno en el relato que te están contando, empatice con todos y cada uno de los que aparecen en la historia que explican, incluyendo el suyo y todo fluya mucho mejor. Es decir, que este nivel interpretativo que tienen Denzel Washington y Jared Leto, es muy necesario en determinadas películas en concreto, porque son las que hacen que el guión funciona mejor, tenga más fuerza y eficacia en el espectador. Su entrega con el papel es de en cuerpo, mente y alma, del dos mil por ciento. Borra todo rastro de su identidad como persona y se transforma por completo en su personaje, hasta el más minúsculo e insignificante detalle; para que así, conseguir captar toda la esencia del personaje que está interpretando. Lo peligroso de este nivel de entrega a la hora de interpretar, es que, si no sabes deshacerte del personaje y volver a ser tu otra vez, puedes tener graves y serios problemas mentales y de identidad. Por eso recomiendan que los actores vayan muy a menuda al psicólogo: para evitar daños y problemas mentales y de identidad.

El film te transmite el mensaje de que, por desgracia en este Universo, hay gente que son unos auténticos imbéciles integrales con los desconocidos. Los pequeños detalles, por insignificantes que parezcan son más importantes de lo que nos pensamos. En determinadas ocasiones, el pasado te persigue hasta que lo asumes y solucionas. En este mundo existen personas muy reservadas, perspicaces, con una atención al detalle increíble y muy observadoras. Algunas personas, tienen unas habilidades únicas en todo el mundo y espectaculares, que tambien las ayudan en su profesión. La obsesión (en el mal sentido) es perjudicial y te ciega, impidiéndote ver la realidad. Nunca te metas con la persona equivocada, te estarás pintando una diana en la cabeza y sería lo último que hagas; hay cosas que para un hombre son sagradas, si se lo tocas estás muerto. Hay individuos que solo quieren ver arder el mundo. Algunas experiencias, te ayudan y enseñan, a madurar y crecer como persona. Las apariencias engañan: a veces las cosas no son lo que parecen. La verdad tarde o temprano sale a la luz, si es necesario lo hará. Todos tenemos secretos, algunos peores que los de otros. Te puedes acabar haciendo amigo de quien menos te esperas, de la manera más inesperada. Cada persona supera el duelo a su manera y en el tiempo que le sea necesario. El pasado, pasado está. El Kharma existe: tarde o temprano recoges lo que siembras; el Kharma castiga y el Dharma recompensa.    

John Lee Hancock ha construido un guion técnico demasiado sistemático, esquemático y convencional. La dirección de actores es perfecta y brillante. Ha dotado al relato, de unas transiciones de cambio de secuencia muy suaves, artísticas, con una simbiosis y encaje perfectos. Con los primeros planos te da pistas o enseña un detalle importante.  

 

Nacho Stars: 6,12

 

 

 

Nacho Miret

 

 

 

  

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