LA EXAGERACIÓN DEL CINE DE LA DC COMICS
Como en otras entregas de la DC Comics, El Hombre de Acero (Zack Snyder) funciona
como un mundo aparte de las verdaderas historias de los comics, exagerándolas hasta
llegar al punto de rozar el absurdo o la mentira. Pero podría formar parte del
multiverso de la DC Comics, porque incluso la historia entre Batman y Superman
es distorsionada de la historia original del cómic. Hasta que llega el final de
la película y entonces sí que ves la verdadera historia que hay entre ambos
personajes. Esta película no hay por dónde cogerla, porque Batman y Superman
nunca se han odiado por voluntad propia, simplemente había desconfianza por
parte de Batman ya que no le conocía y porque es un alienígena. Pero solo fue
al principio de la relación, aun así solo fue cosa de pocos días no todo el
tiempo que aparece en la película. Incluso omite gran parte de la historia que
hay entre Batman y Superman, cambiando el motivo de la desconfianza, incluso
cambiando la desconfianza por odio. Hay algunos fallos que son inaceptables
para los frikis de los superhéroes como un servidor: Un Lex Luthor joven, una
Wonder Woman en un vuelo comercial o un Superman que lleva la ropa interior por
dentro. La suma de todas las cuestionables decisiones a parte de estas hace que
sea una película demasiado exagerada y distorsionada de la historia real del
cómic. Snyder al hacer este tipo de películas lo único que hace es cavar su
propia tumba, disparándose repetidas veces en el pie.
Nada más empezar la película ya se apunta cuál de
los dos personajes va a ser el más importante del relato, con el simple hecho de
empezar por él. Te muestra la vida de ambos personajes y cómo se entrecruzaron sus
vidas; para que lo entiendas todo y no te pierdas ningún detalle. Incluso la
manera de pasar de una vida de uno de los personajes a la otra es muy sutil
porque mete al personaje en mitad de una acción del otro para que veas la
conexión entre ambos. Y usa el mismo truco para añadir otro personaje que los
frikis de los superhéroes reconocemos inmediatamente.
El curso de la historia se puede seguir con
facilidad porque a la que cambian de lugar o fecha te dice la actual para que
no te pierdas en la historia y en los flashbacks. Con los flashbacks, te
demuestra que Batman es una persona melancólica que siempre vive en el pasado
porque toda su personalidad se basa en la muerte de sus padres.
Zack
Snyder usa la proximidad de la cámara a los personajes
para ilustrar la cercanía entre los mismos. Cuanto más cerrado es el plano más
cercanos son los personajes entre ellos.
Si eres un friki de los superhéroes el final no te
sorprenderá, aunque es un final tipo Christopher
Nolan porque te muestra algo muy interesante, a la mitad corta y se acaba
la película para dejarte con ganas y en este caso para decirte que habrá una
segunda parte. Otra prueba de que habrá una segunda
parte es que Bruce Wayne le dice a Diana Prince que le ayude a encontrar a los
que son como ella, eso es el inicio de La Liga de la Justicia.
Con este final Snyder
te cuenta que pretende hacer la película de La liga de la justicia y dirigirla
él. Parece que pretenda hacerse con el control del Imperio de los superhéroes
en el cine y la televisión dirigiendo y produciendo muchas películas de este
tema. Suicide Squad, El Hombre de acero,
Aquaman, Batman vs Superman el amanecer de la justicia, The Flash, Watchmen.
El “fracaso” de esta película no es culpa de Snyder, aunque él no se dé cuenta que
las películas de superhéroes no son lo suyo, es de la DC Comics por contratar a Snyder
para dirigir esta película. Deberían haber contratado a David Ayer (Suicide Squad) o Bryan
Singer (X-Men, Superman Returns).
Al parecer a Zack
Snyder le gusta interpretar el mundo de los superhéroes a su manera, algo
que no se puede permitir teniendo un reparto con tanto renombre: Ben Affleck, Henry Cavill, Amy Adams, Jesse
Eisenberg, Diane Lane, Laurence Fishburne, Jeremy Irons y Gal Gadot.
Es como si te dan un Ferrari y lo usas solo un día y a poca velocidad, una
completa tontería.
Aunque el personaje de Lex Luthor está distorsionado
de la realidad, la interpretación de Jesse
Eisenberg pone la piel de gallina de
la locura que consigue transmitir, con una simple mirada, un movimiento y la
manera de decir una frase.
Batman vs Superman: el amanecer de la Justicia es la
prueba definitiva de que Snyder debe abandonar de forma permanente el género de
los superhéroes, porque no hace otra cosa que destrozarlo, haciendo sus propias
versiones. Le saldría más a rentable inventárselos en vez de destrozar leyendas
del cómic.
Nacho Miret Vives
NACHO STARS: 2,57
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